El Real Valladolid hace oficial el fichaje de João Pedro Neves Filipe, ‘Jota’, y mi primera opinión sobre el movimiento no es positiva. Mi crítica no es sobre el perfil del jugador, un futbolista de extraordinarias cualidades, sino por el tipo de futbolista que es y la necesidad que Sergio González tiene de él. Para mí, un perfil como el del portugués siempre es necesario. Un jugador de su calidad y liderzgo con el balón es determinante en cualquier equipo y mucho más en un Real Valladolid con tanto por evolucionar en su ambición de ser más protagonista.
Creyendo que, dentro de sus condiciones y rasgos, Jota puede sumar mucho al Real Valladolid, entiendo que ahora, y éste es el término determinante, su perfil no era el que necesitaba Sergio González. Dando por hecha la calidad del jugador y sus posibilidades de ser determinante en el equipo blanquivioleta, el suyo es un estilo que no pedía el Pucela para cerrar su plantilla. Creyendo, como he asegurado, durante todo el verano, que el Pucela necesitaba un jugador zurdo, Jota, pese al dominio de las dos piernas, no es ese futbolista necesario.
Sobre el extremo izquierdo, el nuevo jugador del Real Valladolid es un futbolista que busca el juego interior. Ofreciendo un estilo similar al de José Arnáiz en ese perfil, Sergio pedía y necesitaba un jugador de profundidad, superioridad exterior y amplitud de campo. Todo aquello que añoró el Real Valladolid en el juego exterior en la derrota (1-2) ante la Sociedad Deportiva Éibar era lo que se debía buscar en el mercado. Pese a que en ese duelo, Jota hubiera sido ese jugador capaz de parar el partido, no tener prisa y tener la templanza de generar una ocasión de enorme calidad, el Pucela, ahora, pedía un jugador de pierna izquierda.
Exigencias del mercado
Usando el símil de hablar de un «Pablo Hervías zurdo», los blanquivioleta hubieran ganado mucho en algunas de sus debilidades con un extremo de otra época. Las incongruencias del fútbol hacen pensar que pese a que el Real Valladolid necesite dar un plus de modernidad a su estilo de juego, ese jugador de carril, juego exterior y constante verticalidad en la banda, como lo fueron Jonathan Sesma o José Luis Capdevila, entre otros, era lo que más demandaba el equipo en este momento. El mercado no es controlable y el Pucela ha confiado en un futbolista que juega en el perfil zurdo pero que no cumple las condiciones y necesidades que tenía ahora el Real Valladolid.