«Sabemos que estamos en un buen momento y que tenemos que seguir haciendo las cosas como las estamos haciendo para saber matizar esos errores puntuales». Así se ha mostrado Sergio González en la previa del duelo ante la Sociedad Deportiva Éibar. La visita del equipo de José Luis Mendilibar al Estadio José Zorrilla tiene dos posibles lecturas y el entrenador catalán se queda con la pausada y la comedida de ver el encuentro como la quinta jornada de LaLiga Santander y no como la primera con el equipo en descenso.
Sinceramente, la lectura creo que es perfecta y la compro al 100%. Es cierto que no esperaba otro discurso pero sí que presuponía más dudas a la hora de sostenerlo y Sergio no las ha tenido. Ha descartado un cambio de estilo y ha dado un paso al frente al saber y entender qué es lo mejor para su equipo. El entrenador blanquivioleta sabe cuál debe ser el camino para la temporada y una estancia en la zona de descenso no le va quitar el sueño. No debería y no lo hace porque lo explicado es justo y real. ¿Si el Real Valladolid ha ofrecido un buen rendimiento en tres de los cuatro partidos disputados por qué debe cambiar su idea? Proponerlo, simplemente, ya es un error.
Sabiendo por dónde debe transitar el Real Valladolid, Sergio González no ve «urgencias» en la quinta jornada. No las ve porque no las hay. Quedándose con un «rendimiento extraordinario» ante el Real Madrid, el entrenador pucelano facilita el «proceso» de evolución y crecimiento del equipo con sus declaraciones. Asegurando que «los errores nada tienen que ver con la estructura» de juego, el paso que ha dado el equipo blanquivioleta para la consolidación de ese estilo que demanda el fútbol actual y que necesitan los jugadores más importantes del equipo es vital.
¡Misma estructura!
Sin mirar atrás y sí al futuro, Sergio prepara con ganas el duelo ante una Sociedad Deportiva Éibar debilitada pero «reconocible». Elogiando la forma de transmitir de José Luis Mendilibar y el peso que el de Zaldivar tiene en su equipo y en su propuesta de juego, los blanquivioleta vivirán el tercer encuentro de la temporada en casa con la seguridad de haber dado un paso muy importante con las declaraciones de Sergio González en la previa. El catalán quiere seguir siendo ambicioso y no quiere mirar más que a su equipo y a su progresión.
No es momento de ser resultadista ni dudar. Es momento de atacar una nueva fase de la evolución y el «proceso» de trabajo. En ella, los blanquivioleta no van a modificar «la estructura, el modelo ni la idea» porque «el equipo la ha aceptado bien y la ha asumido bien». ¿Sabiendo estos rasgos, qué más se puede pedir? Posiblemente, poco más. Los blanquivioleta está en un momento importante de la temporada y deben saber cómo responder. Con dos puntos de 12 y en zona de descenso muchos dudarían y romperían el trabajo establecido para recuperar lo que en otro momento y con otros jugadores funcionó.
Antes de cerrar su comparecencia, Sergio González aseguró que «la sensación es más positiva que negativa» en los primeros cuatro partidos ligueros en relación al estilo de de juego, y es verdad. El Real Valladolid ha dominado en muchas fases de los primeros cuatro partidos situaciones que eran exigibles y necesarias para crecer, mejorar, perfeccionar el estilo y adecuarse así a lo que los jugadores presentes necesitan.