Miguel Ángel Gómez en el contexto deportivo y Sergio González en el técnico están cumpliendo con lo que necesitaba el Real Valladolid para esta temporada. Aseguraron que tenían claro cuál iba a ser el camino que tomara el equipo y lo están siguiendo al 100%. Desde el fichaje de Luis Pérez, primera incorporación casi a la par que Fabián Orellana, desde el Estadio José Zorrilla se han cumplido las necesidades de fichaje, algo que ocurre actualmente con Saidy Janko, séptima cara de la nueva temporada.
Con la apuesta hasta 2024 por el futbolista suizo, el Real Valladolid confirma su creencia en este mercado en jugadores jóvenes, de buen potencial pero de exigencia y necesidad competitiva. Por ejemplo, Luis Pérez es un buen jugador pero aún debe pulir muchos detalles desde la competición de élite; Shon Weissman es un gran goleador que se debe refrendar en LaLiga Santander; y Jawad El Yamiq, sin ir más lejos, es un defensa que debe explotar en el salto más importante de su carrera. Todos los fichajes del Pucela, salvo Fabián Orellana, cumplen partes del perfil de Saidy Janko, un jugador con grandes experiencia sin bagaje competitivo en equipos como el FC Oporto y el Manchester United.
Que equipos de la envergadura del portugués y el inglés apuesten por un mismo jugador con cinco años de diferencia no es casualidad. Saidy Janko tiene mucho más fútbol y muchas más cualidades de las que, posiblemente, demuestran los números de participación en dichos equipos y en algunas de las cesiones que ha vivido en su carrera. El nuevo jugador del Real Valladolid es un activo al que se le sigue presuponiendo diferentes fases de crecimiento y que posiblemente no haya cumplido al necesitar echar raíces en un lugar. Dentro de cualidades físicas de explosividad, fuerza y velocidad, Janko tiene mucho que decir en el camino de ver un Real Valladolid abierto y de transición.
Poco bagaje, muchas experiencia
Pese a que las cualidades físicas le llevaran de juventud a vislumbrar cierta polivalencia entre el lateral y el eje de la zaga, el suizo se ha ido fijando en el carril del ‘2’. Desde ahí se ve un perfil de jugador que necesita espacios y campo abierto. Con metros gana peso. En espacios reducidos puede tener más problemas que intenta resolver con una arrancada casi más propia del baloncesto que del fútbol. La explosividad que posee el nuevo jugador del Real Valladolid es determinante para decidir en espacios cortos, superar rivales y ser fiable en momentos de exigencia competitiva de alto nivel.
Con personalidad para asumir galones y tener ese punto de atrevimiento que en muchas ocasiones es necesario cuando un equipo quiere ser arriesgado y tener cierta irreverencia, Saidy Janko demuestra en esos momentos todo lo aprendido en equipos del nivel del Manchester United, del FC Oporto o, incluso, del Celtic de Glasgow. La exigencia en estas entidades es alta y sin personalidad se devoran jugadores. Pese a no tener mucho bagaje competitivo en ellos, la experiencia es un factor diferencial para el nuevo jugador del Real Valladolid, ese que define cómo ha afrontado el Estadio José Zorrilla el mercado de verano de 2020 y ese cambio necesario en la plantilla para ser un equipo más vertical, más dominado y más dotado para las transiciones.