En la mañana de este jueves el Real Valladolid emitía un comunicado oficial. La inercia de las últimas horas hacia pensar en una notificación sobre el comentado tema del escudo del Club y su posible cambio, pero la sorpresa llegaba al ver que Jordi Masip había dado positivo por coronavirus en los últimos test previos al duelo ante el Real Betis de este domingo. Deseando una pronta recuperación al portero blanquivioleta y entendiendo, según el protocolo de LaLiga y la actualidad, que ésta va a ser una situación habitual durante el presente campeonato, el análisis lleva a analizar la situación que genera ese positivo y el reto que supone para Sergio González.
Durante todo el verano siempre he catalogado los diferentes movimientos del Real Valladolid como retos para el entrenador catalán. El interés por adelantar la línea de juego, suplir a Kiko Olivas, el fichaje de Fabián Orellana, el hipotético cambio de Javi Moyano por Luis Pérez, el contexto de juego de Shon Weissman y, por supuesto, la portería. La llegada de Roberto Jiménez iba a generar una competitividad antes nunca vista en los últimos años en el Estadio José Zorirlla y esto exigía una versión nueva para el entrenador que, ahora, se ve a ver condicionada.
Dejando a un lado, incluso, el error del portero en el empate (1-1) ante la Real Sociedad, el positivo del portero puede condicionar la temporada más de lo que ya lo está haciendo toda la realidad y actualidad que envuelve a LaLiga Santander. Sin el ‘1’, inicialmente, en los dos siguientes encuentros ligueros del equipo, Sergio González se puede encontrar con un condicionante muy elevado para toda la temporada. Sin Masip, Roberto Jiménez asumirá la titularidad y con ella tendrá una gran oportunidad.
Nuevas realidades
Obviamente no llega en las condiciones que ningún profesional quiere pero, al fin y al cabo, llega y supone una opción real para que Roberto se haga con la titularidad del Real Valladolid. El catalán partía con una gran ventaja sobre el madrileño en el inicio de la campaña pero, ahora, con el positivo de Masip todo cambia. En el nuevo fútbol que se va a ver esta temporada las grandes decisiones pondrán a prueba a los entrenadores y, ahora, en la primera que llega al Real Valladolid, la enjundia a corto, medio y largo plazo es elevada.
En una competición que va a ser imprevisible y en la que destacará aquel que sepa estar preparado y dispuesto cuando le llegue la oportunidad, exigiendo, a su vez, una gran capacidad de respuesta, Sergio González se enfrenta a un reto elevado en las próximas semanas. Es el inicio de una temporada que pedirá el máximo de él para gestionar, liderar y responder a todas las realidades que se vaya encontrado en el camino.