Cuarta temporada de Jordi Masip en el Real Valladolid y quinto compañero que tendrá en la portería. Tras Isaac Becerra, Yoel Rodríguez, Andriy Lunin y José Antonio Caro, la llegada de Roberto Jiménez supone una nueva competitividad para la portería del equipo blanquivioleta. El madrileño supone una nueva exigencia para el portero titular del Pucela, aquél que en las últimas tres temporadas no ha tenido la competencia que tendrá en el día a día.
Ya no por cualidades, porque ambos son porteros muy similares en el perfil y en los contextos sobre los que mejor rinden, pero la contratación del ex del Málaga CF, Deportivo Alavés o Real Zaragoza, entre otros, supone un cambio de tendencia en la exigencia para Masip. Dejando a un lado la situación con Isaac Becerra al ser la primera de sus temporadas en Zorrilla, en el resto de temporadas Masip se ha visto tranquilo. Ha tenido mucha seguridad en saber que iba a ser el portero titular del equipo pero, ahora, muy posiblemente, se le exija como no se ha hecho en todo su etapa en el Real Valladolid.
El punto diferencial en el cambio de situación es el contrato. Roberto se convierte en el primer compañero del catalán que tiene un contrato mayor. Si bien Masip termina su vinculación en el año 2022, el madrileño lo hace en el 2023. Es un detalle, sí, pero no un matiz cualquiera. El Real Valladolid ha querido cubrirse las espaladas con un cancerbero de experiencia y recorrido acumulado. Ha firmado a un portero de 34 años por tres temporadas para exigir el máximo a Masip el máximo en sus dos próximas campañas.
Con todo, se espera una nueva realidad para el portero catalán porque, aunque parta con ventaja por los altibajos de rendimiento del nuevo fichaje, la presencia de un compañero como Roberto genera una nueva competitividad para el canterano del Fútbol Club Barcelona. Novedosa y exigente rivalidad futbolística.
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