En los últimos días he leído mucho sobre Shon Weissman, nuevo jugador del Real Valladolid. Como en todos los aficionados pucelanos, el atacante israelí ha generado muchos debates, informaciones y vídeos en los últimos días. Uno de los comentarios que más me ha gustado fue el de Miguel Ruiz (@migruizruiz) en Twitter. En su hilo, que terminaba con su análisis en la web de Blanquivioletas, asegura que el nuevo ‘9’ blanquivioleta es un goleador «sin adornos». Dicho análisis me parece muy interesante porque cuadra mucho con lo que pienso del jugador después del ‘examen’ que he podido realizar de él.
Hace dos semanas era un completo desconocido pero, actualmente, es un jugador muy familiarizado para todo el entorno. Es mucha la información la que ha generado y el análisis de que sus dotes goleadores son muy cercanas a las sencillez y la simplicidad son claras. Hablando de un perfil que marca muchos de los principios que debe tener el equipo de Sergio González pero no sólo para la delantera, Shon Weissman es un delantero que, indudablemente, da un salto de calidad y gol en el Real Valladolid.
Desde su versatilidad para ofrecer buenos números y tener cierta facilidad para encarar hacia portería rival y generar y acumular disparos a puerta, todo parte de un estilo sencillo y simple. El nuevo ‘9’ del Real Valladolid es un jugador que entra en muchas acciones con el juego, ya sea de cara, en el espacio o en el remate, pero éstas son intervenciones breves. La conducción, por ejemplo, no es su fuerte. Al nuevo blanquivioleta le gusta ser partícipe del juego con pequeñas pero constantes aportaciones. Inicialmente debe sentirse importante para, poco a poco, ir evolucionando con el equipo. Gustándose cerca del área o dentro de ella, Weissman suma pequeños y pocos detalles lejos de la zona de finalización.
Sin estridencias, complicaciones ni grandes elaboraciones, Shon Weissman tiene facilidad para encontrar la portería rival. Sin tener un fútbol egoísta ni un celo goleador excesivo, el israelí vive por y para la portería contraria. Con un amplio rato de disparos por partido, el jugador busca en muchas de esas ocasiones finalizaciones rápidas para potenciar una de sus mayores virtudes: el aprovechamiento de la segunda jugada. En la temporada firmada en el Wolfsberger AC se ha visto a un ‘9’ de rápida intervención y constantes movimientos y activaciones. Así aprovecha todos los resquicios de las jugadas y los remates.
Un puesto relevante
Con la posibilidad clara de crecer merced al ritmo y competitividad con la que se encontrará en el Real Valladolid y en LaLiga Santander, el margen de mejora del jugador es muy alto. Tiene cualidades para ser diferencial en el Estadio José Zorrilla y ser una de las grandes sensaciones del futuro más próximo de la competición. Sabiendo cumplir con él los plazos de exigencia y expectativas lógicos para un jugador de 24 años procedente de la Bundesliga austriaca, el mundo blanquivioleta tendrá, muy posiblemente, a su nueva referencia.
Creando un idilio con el gol, Shon Weissman podrá ampliar la racha goleadora que ha adquirido en la última temporada y prolongar de esa forma la inmejorable inercia que ha adquirido y que, en gran parte, le hace ser visto como el perfil de delantero que el Estadio José Zorrilla perdió hace dos temporadas con la marcha de Jaime Mata. Por tendencia, claridad, perfil, ciertos rasgos y algunas condiciones, Shon Weissman puede optar a cubrir ese hueco que el actual ‘7’ del Getafe CF dejó después de que se le dieran las herramientas y los contextos necesarios para crecer y explotar como hizo de la mano de Luis César Sampedro. Mata aprovechó esa inercia porque siempre se ha encontrado un juego que le beneficiaba como, ahora, se debe ofrecer a Weissman para que siga por el camino de los 37 goles y las ocho asistencias.