Que el Real Valladolid ponga su ojo en un jugador israelí de la liga austriaca suena a que cualquiera que dé su opinión se la está inventando, y no tiene por qué. Honestamente, creo que es un discurso fácil que hoy en día no tiene mucho recorrido. Los formatos actuales de información y visualización de partidos son múltiples y son ellos los que hacen que uno se pueda informar con conocimiento de causa en algo menos de 24 horas de quién es Shon Weissman o, al menos, tener una idea de qué tipo de jugador es y qué se puede esperar de él.
Según Guillem Balagué, el Real Valladolid está cerca de cerrar a este jugador israelí. Ronaldo es, según esta información, la parte principal de la operación. El brasileño es un gran seguidor del juego del israelí y va a apostar por un activo que «no tiene de nada pero que tiene lo más importante». Entrecomillo esta frase porque fue la que le escuché a un entrenador profesional del fútbol sobre Paco Alcácer. «¿Qué tiene?». «No lo sé», contestó. «No es el más veloz, no es el mejor regateador, no es el mejor finalizador pero siempre es el más goleador. No tiene nada pero tiene lo más importante. Siempre sabe dónde tiene que estar». Esa reflexión, que se confirma con el actual jugador del Villarreal CF, es la sensación que tengo tras ver a este delantero de 24 años y 178 centímetros.
Los datos de su última temporada, la firmada con el Wolfsberger AC, tercer clasificado de la liga austriaca, son magníficos pero, obviamente, hay que entenderlos con mesura. 37 goles y ocho asistencias en 40 partidos son datos de un jugador con el don de la oportunidad. Empezando por esos números se puede ver que el Real Valladolid se haría con un ‘9’. Un jugador con gol. Pese a ser la liga austriaca y tratarse de su primer año fuera de Israel, los números son muy buenos. Partiendo desde ellos se ve un jugador de área, muy necesitado de libertad y espacios y que en ritmos lentos destaca.
Su momento
Sabiendo leer de dónde viene, las cifras son ilusionantes y el cómo las ha conseguido, también. Lo es porque el registro de goles es amplio. Tiene unas condiciones definidas pero, también, cierta versatilidad. Al contragolpe, en una propuesta estática, dentro del área, fuera de ella, de cabeza… El repertorio es alto y lo es más por cualidades suyas que por demérito de la competición. Necesitando un salto en su carrera y una exigencia mayor, el Real Valladolid parece un buen lugar. El desembolso que se debería hacer con el jugador es alto, sí, pero es asumible. Sería una apuesta por un jugador que ha explotado y que ha adquirido una gran inercia competitiva y goleadora.
El jugador debe asumir retos mayores y puede afrontar la exigencia de LaLiga Santander y la presión de un ‘9’ de petición goleadora. Está preparado para ello. Es su momento. Necesitando como todos los delanteros un clima propio para vivir cerca del área y con opción de gol, este israelí de 24 años tiene ingredientes para el éxito en el Estadio José Zorrilla. Existe opción de mejora junto al Pucela para que ambos saquen rédito a su hipotética unión.
