El Real Valladolid tiene que dar y va a dar un paso al frente de cara a la próxima temporada. No porque el Club lo pida, no porque Sergio González quiera darlo y no porque lo conseguido hasta la fecha sea poco. El Pucela va a dar una evolución porque los jugadores elegidos así lo marcan. Por ejemplo, y a nivel defensivo, no es lo mismo jugar con Javi Moyano, Kiko Olivas y Mohammed Salisu que con Luis Pérez, Joaquín Fernández y Javi Sánchez. Unos demandan un estilo y otros, uno muy diferente. Si bien el primer tridente necesita tener bien cubiertas las espaldas, el segundo debe tener espacio para correr. Entre lesiones, salidas y llegadas, el cambio va a llegar pero no por ello Sergio quiere que el Pucela pierda sus credenciales.
El Real Valladolid 2020/2021 va a mirar más por la defensa que por el ataque. Eso está claro. Pese al paso evolutivo que se busca, el Pucela que lidere el entrenador catalán va a tener un equilibrio mayor en campo propio que en el rival y es por ello que el entrenador ha aceptado la llegada de Bruno González como sustituto de Kiko Olivas. La lesión del ‘4’ exigía un recambio y el Pucela ha optado por un jugador de fuerza, empuje y contundencia que se mueve mucho mejor en campo propio que rival. Con él, el Real Valladolid no perderá las credenciales de la última temporada y Sergio, a la vez, estará más cómodo y seguro desde el banquillo.
En propuesta de seguridad y defensa, el nuevo jugador del Real Valladolid se mueve bien. Haber explotado con un entrenador como Álvaro Cervera y haberse consagrado en la élite con otro preparador como José Bordalás define a un jugador que ha aceptado Sergio González por algo tan obvio como las credenciales y rasgos que ha mostrado con ambos entrenadores. Para Cervera, de propuesta contragolpeadora, y Bordalás, de estilo de presión y transición rápida, Bruno era muy válido y así Sergio ve cubierto su estilo y reducida la necesidad de tener que elevar la línea defensiva como prometió.
Unas exigencias limadas
Bruno González, como Kiko Olivas, se mueve mejor en campo propio y en una idea replegada y Sergio celebra esta incorporación al saber que el rol del de Antequera está cubierto y que su estilo tiene un buen defensor en uno de sus nuevos fichajes. Así, el fichaje de Bruno es una buena noticia para el Real Valladolid pero, sobre todo, para su entrenador porque Bruno demandará el perfil de Pucela que se ha visto en estas dos últimas temporadas en LaLiga Santander.
Siendo, en la base, un perfil futbolístico muy similar al de Kiko Olivas, el canario es un jugador más contundente y expeditivo que el malagueño. Con peor dominio del balón y una salida de balón menos depurada, los atributos técnicos del nuevo jugador blanquivioleta no destacan tanto como los físicos. Imperial en el área y poderoso en acciones defensivas, Bruno es uno de esos jugadores a los que le gusta marcar y que vive pendiente de la defensa y del rival y no tanto del balón y de la propuesta.
El canario es un jugador que no se activa tras la pérdida porque siempre está preparado y perfilado para defender. En definitiva, un central de Sergio González para cubrir las peticiones del entrenador catalán, limar las exigencias del Real Valladolid 2020/2021 y reducir el reto al que se iba a enfrentar el entrenador catalán con la lesión de Kiko Olivas, su faro en el equipo y el líder de su defensa.
