El Real Valladolid tiene muchas operaciones de salida que firmar. Antes del inicio de los entrenamientos, Miguel Ángel Gómez debe firmar diferentes cesiones, rescisiones y préstamos. En diferentes contextos, el mercado de salidas en el Estadio José Zorrilla va a ser amplio. Una de esas operaciones era de la Stiven Plaza. El ecuatoriano debía salir del mundo blanquivioleta tras una complicada etapa en España en la que todo, absolutamente todo, le ha salido al revés de lo esperado. Nadie en Valladolid puede calificar al jugador al no haberle visto en plenitud de de sus condiciones físicas y mentales, siendo ésta la peor noticia posible para cualquier profesional.
Marcado por la importante inversión realizada por el Club pero, sobre todo, por la apuesta personal realizada por Ronaldo Nazário, Stiven Plaza no ha tenido posibilidad de demostrar quién es ni qué puede ofrecer al Pucela. La falta de adaptación, la dura aclimatación, las lesiones y la falta de empaque del propio jugador para adaptarse a la realidad que se fue encontrando en los primeros meses le han pasado una factura importante y le han obligado a salir del Real Valladolid. Pese a los intentos de la propia entidad de salvar al jugador, ofreciéndole la opción del filial pese a que ésta no era la idea inicial, no han valido. Stiven Plaza tenía que estar en el primer equipo o fuera de Valladolid.
Stiven Plaza cierra la etapa de año y medio en Valladolid con sólo 13 partidos, 377 minutos y un gol, la gran mayoría con el Promesas
Sabiendo que no está hecho para LaLiga Santander, lo mejor era su salida y ésta ha llegado en lo que, a falta del comunicado oficial blanquivioleta, parece un traspaso escondido. Conociendo los problemas económicos del Trabzonspor, que no podrá jugar competición europea esta campaña, el delantero ecutoriano llega a Turquía cedido por dos temporadas, con opción de compra y con una negociación ya firmada con los turcos de dos años más de contrato en caso de traspaso. La operación está muy avanzada en beneficio de un jugador que, como otros, necesitaba salir de Valladolid para crecer, olvidar dificultades y centrarse sólo en él.
La pregunta sobre el jugador
Daba igual dónde fuera esa salida del ecuatoriano porque la realidad es que el Real Valladolid debía potenciar al jugador para volver a ver las condiciones que tanto gustaron a Ronaldo en el mercado invernal de 2019 para realizar una «arriesgada apuesta» por un talento que debíamos conocer y que se debía aclimatar. Año y medio después, ni un sentido ni otro se han cumplido dudando de qué fue primero. ¿No se aclimató y ya no pudo mostrar cómo es o no se pudo dar a conocer desde un principio y por ello no se aclimató? Sea como fuere, el futuro del jugador está lejos de Pucela, como él necesita, y ajeno ya a esta compleja pregunta que ha marcado su salto a Europa.