Todo hace indicar que José Antonio Caro no va a seguir en el Real Valladolid. El cancerbero andaluz saldrá cedido del Estadio José Zorrilla para recuperar la dinámica de juego que llegó a tener en la Sociedad Deportiva Ponferradina antes de que los blanquivioleta le repescaran en el mercado invernal tras la marcha de Andriy Lunin. Con el ex del Sevilla Atlético como un parche a la situación, el salto cualitativo que quiere dar el Club en este verano de 2020 señala la necesidad de reforzar la portería y buscar un nuevo compañero a Jordi Masip.
El catalán, titular indiscutible desde su llegada al mundo blanquivioleta, ha tenido cuatro compañeros en las tres temporadas ya vividas y todos han sido perfiles muy diferentes. Nada une a Yoel Rodríguez con José Antonio Caro, por ejemplo. De la misma forma Isaac Becerra no tiene nada en común con Andriy Lunin. Cualquiera de las uniones que se puedan hacer entre los cuatro excompañeros de Jordi Masip señala perfiles diferentes y, ahora, de cara a la cuarta temporada se debe debatir qué necesita el Real Valladolid para la próxima temporada.
Llegados a este punto es necesario señalar las dos opciones que tiene el Real Valladolid. Desde ellas se podrá entender el futuro que quiere el Club. Esas dos vertientes, obviamente, parten desde el ‘1’ blanquivioleta. ¿Qué situación debe tener Jordi Masip en la programación de la próxima temporada? Podemos hablar de muchos contextos deportivos sobre los que se puede evolucionar durante la temporada pero el Real Valladolid, en el caso de la portería, debe señalar desde qué rol parte Masip. Sabiéndolo, la programación será una u otra y así se estará más cerca de acertar.
Dos respuestas; dos perfiles
Si Sergio González sigue teniendo la idea de formar y programar desde la titularidad del canterano del FC Barcelona, el perfil seleccionado para su compañero será uno: el del suplente. Si por el contrario el Club ve que Masip ha perdido fuerza en su destacado estatus, los pucelanos deberán apostar por un portero de otras condiciones. Siendo claros, si Masip ostenta el mismo papel de las tres últimas temporadas, el perfil debe ser similar al de Yoel Rodríguez. Si ese rol ha disminuido, la apuesta debe ser por un estilo como el de Andriy Lunin.
Queriendo ver por cuarto año consecutivo a Masip como el portero titular e indiscutible del Pucela, el Real Valladolid debe apostar por alguien que sepa qué es la suplencia, la categoría y que desde su veteranía sepa aguantar los envites de la competición y sepa rendir en las pocas oportunidades que tenga. La exigencia de rendimiento inmediato será la mayor petición para un perfil totalmente distinto si Masip ha perdido fuerza en los últimos meses. Si el ‘1’ ya no es tan titular como años atrás, el Real Valladolid debe buscar un portero de recorrido y cualidades opuestas al catalán.
Cierta juventud para apostar a medio plazo y cualidades opuestas para rendir fuera del área le harían liderar parte de los cambios que el equipo parece necesitar en su modelo de juego. Si el Real Valladolid quiere dar un paso al frente desde la línea defensiva, contando con los centrales perfectos para ello, el portero no se puede quedar atrás. Kiko Olivas y Mohammed Salisu piden un portero pero Joaquín Fernández y Javi Sánchez pueden demandar otro.
Los pocos metros a la espalda de la línea defensiva son capitales para el buen rendimiento de Jordi Masip pero, en la próxima temporada, con un estilo mínimamente diferente y una pequeña evolución, el portero que necesite el Pucela puede ser otro, dependiendo todo de las preguntas que se haga el Real Valladolid sobre el ‘1’ y cuáles sean las respuestas que obtenga de ese cuestionario necesario para saber cómo reforzar una demarcación en la que, nuevamente, habrá un cambio.