Siempre que José Luis Mendilibar ha hablado de Fabián Orellana lo ha hecho con cariño. Dos perfiles futbolísticos muy diferentes han congeniado porque el entrenador ha hecho mucho por ello. El actual entrenador de la Sociedad Deportivo Éibar ha señalado lo «diferente» que es el nuevo jugador del Real Valladolid. El exblaquivioleta ha detallado al atacante chileno para hacerlo, inicialmente, un jugador válido en mentalidad para un equipo como el Pucela. Pese a que la ilusión que supone firmar el jugador más diferencial entre los rivales directos del Pucela es alta, el análisis ha sido quizás exagerado con un jugador que siempre se ha movido por equipos de la entidad del Real Valladolid.
Salvo por su aportación en un Valencia CF muy pobre, la carrera de Orellana no se ha movido por situaciones muy diferentes a las que se va a encontrar en el Estadio José Zorrilla. En cuestión de clasificación, derrotas, victorias… Orellana se va a mover por lo que ha vivido en los últimos años. El fondo es el mismo. La forma, no. El Real Valladolid de Sergio González exige un desgaste a los jugadores ofensivos como el que pide José Luis Mendilibar a todos sus futbolistas. Por ello, las dos temporadas y media que el nuevo blanquivioleta ha pasado en el Estadio de Ipurúa son un bagaje excelente para el jugador y su ‘aclimatación’ al Real Valladolid.
Creyendo que el Pucela y Sergio González deberán hacer ciertos matices en el estilo de juego para sacar lo mejor del jugador, el paso por el vestuario de Mendilibar ha potenciado que la versión que se verá de blanquivioleta de Orellana sea similar a la que se necesita el Pucela. El chileno no puede ser ese jugador liberado de funciones defensivas y válido sólo para campo rival como se vio en otras etapas. En eso Mendilibar ha hecho un trabajo importante para hacerle ‘terrenal’ sobre la idea que quiere e impone Sergio González. Con detalles novedosos o sin ellos, este Orellana no es el jugador que se movía libre en el Celta de Vigo de Eduardo Berizzo sino el que robaba, lideraba el contragolpe y ganaba la segunda jugada en Ipurúa. Ahí gana el Pucela y en él tiene mucho que ver José Luis Mendilibar.
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