Miguel de la Fuente fue uno de los nombres propios del Real Valladolid durante la cuarentena. Su renovación, que le llevó a estar en muchos momentos más fuera que dentro del Estadio José Zorrilla, destacó en los análisis y debates futbolísticos que se podían hacer durante el confinamiento. El jugador, que tenía y tiene un potencial único para un club como el blanquivioleta, era el nombre destacado de un momento sin competición. Esclareciéndose parte de esa situación, el jugador ha dado un salto en el reinicio de la competición al aprovechar la oportunidad recibida.
Sergio González aseguró en la previa a este reinicio que iba a contar con todos los jugadores en las últimas 11 jornadas y el ’29’ no ha sido menos. Miguel ha participado en los tres últimos encuentros oficiales del Real Valladolid e, incluso, ha disfrutado de una titularidad en el empate (1-1) ante el Sevilla FC en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Los 139 minutos disputados en esos tres últimos partidos han confirmado que el jugador ya está para lo que él quiera ser en el primer equipo del Real Valladolid.
Las ganas de ver al de Tudela de Duero han crecido en las últimas semanas tras las lesiones constantes de Sandro Ramírez y el mal momento de Sergi Guardiola, pero el jugador lleva meses llamando a la puerta del primer equipo. Miguel golpea con fuerza la entrada al despacho de Sergio González e, incluso, lleva un par de temporadas mostrando cierta seguridad para ir a más. En las primeras bases de ese salto al primer equipo, Miguel Rivera, ex entrenador del filial, señaló su potencial pero, también, los momentos. Fue él el que aseguró que «Miguel va a ser lo que él quiera porque lo tiene», como lo está demostrando ahora.
Cuestiones futbolísticas
Necesitando de las fases que le ha otorgado el Club, Miguel es otro de esos jugadores que se han visto favorecidos por el cambio de la competición y sus nuevos condicionantes. Con la necesidad de rotar, variar y descansar, Miguel ha sumado tres participaciones de mérito. Con descaro, fuerza, atrevimiento y rendimiento, el canterano ha demostrado que tiene hechuras para vivir ya en el primer equipo y rasgos para destacar en el juego de Sergio González. Fuerte para el juego aéreo, consistente para ejercer como referencia y válido para el fútbol de transiciones, el reinicio de la competición, además de acercar la salvación del Real Valladolid en LaLiga Santander, está ofreciendo la seguridad de que Miguel de la Fuente ya está preparado para el salto de categoría y cumplir su sueño de ser jugador del primer equipo y dejar atrás el dorsal ’29’.
Han sido sólo tres partidos, sí, pero dos de esos encuentros le han dejado en un rol trascendental para el futuro y en la confirmación de la salvación. Ese potencial que siempre se le había presupuesto al jugador para el fútbol profesional y su gran bagaje en Segunda división B han crecido en los últimos días al ofrecer un exitoso rendimiento y al confirmar que su base de delantero de élite ya está hecha y que sólo le faltan los detalles del crecimiento y el asentamiento en la propia categoría. Hasta entonces, el Pucela y su afición pueden seguir disfrutando de un delantero de élite y de las condiciones que quiere Sergio.
