La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Linternazos

El dilema sobre el actual rendimiento de Rubén Alcaraz

El empate (1-1) ante el Getafe CF me suscitó el pensamiento y la reflexión del hecho de que el estilo de juego del Real Valladolid quema a ciertos jugadores del equipo. A la gran mayoría, es verdad. La fijación del cuerpo técnico es tal por el esquema y el modelo que diferentes futbolistas están perdiendo sus detalles y se están alejando de la opción de ser diferenciales. Bajo mi punto de vista, uno de los jugadores más señalados en estos cuatro partidos del reinicio es Rubén Alcaraz. Nunca he escondido mi devoción por el ’14’, pero la realidad actual es la de un futbolista que está lejos de su mejor nivel y que ofrece dudas sobre cuáles deben ser sus funciones en el Pucela.

Siendo, con 315 minutos, el futbolista que más ha utilizado Sergio González en los cuatro partidos del reinicio, el bagaje de juego de Rubén Alcaraz no es bueno y no es al que él puede llegar ni el que ha ofrecido en determinados momentos de esta temporada pero, sobre todo, de la pasada campaña, cuando se definió como una de las mejores inversiones del Real Valladolid en las últimas décadas. Ahora, cumpliendo en gran parte el rendimiento ofrecido durante toda la temporada 2019/2020, Rubén Alcaraz está muy bajo dentro de sus prestaciones y la cuestión, como siempre en el fútbol, es preguntarse el porqué.

¿Por qué?
¿Por qué no consigue ser regular el centrocampista catalán? ¿Qué condicionantes está teniendo el jugador que le afectan tanto a su juego? Principalmente, mi opinión sobre el problema del jugador está en el modelo de Sergio. El tiempo le ha desgastado y le ha llevado a un estado de forma bajo por el desgaste al que somete la propuesta del doble pivote del entrenador catalán. Buscando «piernas» y kilómetros en el ’14’, el jugador puede estar desgastado. Durante el juego, es obvio que no tiene fuerza para llegar al campo rival y ser un jugador llegador y de disparo lejano, como ofreció la temporada pasada con goles como el del RCDE Stadium. Mentalmente, también pueda estar muy mermado.

En su primer año de blanquivioleta y en LaLiga Santander, Rubén Alcaraz asombró por su presencia en todas las fases del centro del campo. Lideraba la salida del balón, acompañaba en el crecimiento del equipo e, incluso, llegaba a pisar área rival. Ahora, entendiéndose toda la temporada, el jugador no repite con lo cumplido, mostrando su mal momento y señalando las limitaciones del juego pucelano. Creyendo, por un lado, que las expectativas del jugador crecieron mucho tras su primera campaña en el Real Valladolid, su realidad está en la irregularidad y en el dilema de entender su mal rendimiento y el por qué de ello.

Llegando a terminar algún partido en tareas muy defensivas, el Real Valladolid ha encerrado a Rubén Alcaraz en su campo. Sergio le busca para dar equilibrio, fuerza y potencia al entramado defensivo, cortando, en cierta medida, la proyección ofensiva de un llegador, con el doble de goles que Míchel Herrero en los últimos cuatro años, pero que vive enclaustrado en acciones de salida de balón, fuerza y resistencia.

Cumpliendo con ellas, su desgaste es alto y su merma para cumplir en construcción y creación es altísima. Así se puede entender parte del mal rendimiento de las últimas semanas e, incluso, su intrascedencia en fases importantes del juego del equipo, algo que la temporada pasada también vivió pero con menos fuerza y sobreviviendo en el once y en el análisis por el gran inicio de temporada y el dominio del centro del campo que ejercía con Míchel Herrero, algo que, obviamente, se ha perdido.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte