El Real Valladolid consiguió este sábado una victoria muy importante en Leganés. Eso es algo indudable. Para los que se conforman con el juego del equipo y para los que pedimos más. Los de Sergio González se impusieron al equipo de Javier Aguirre en un duelo de detalles en el que los pucelanos fueron mínimamente superiores a los pepineros gracias a la segunda parte. En ella dominaron el juego y consiguieron imponer sus ideas, algo que no consiguieron hacer en los primeros 45 minutos en los que, pese al gol de Enes Ünal, vivieron más tiempo en campo propio que en el rival y en los que no consiguieron mostrar fuerza ni convicción para la construcción del juego.

Indudablemente, la victoria del Real Valladolid en el Estadio de Butarque es tan importante como necesaria pero no por ello es ‘perfecta’. Ni tan siquiera por el empujón clasificatorio que vive el equipo con ella. El duelo dejó muchos detalles que no son positivos ni esperanzadores para el futuro. Por ello es importante saber desde cuándo se debe tener una versión únicamente resultadista y cómo hay que leer una victoria tan importante como ésta.

¿Vale sólo el ganar por ganar para las últimas 10 u 11 once jornadas de una temporada como ésta? Para contestar a esta pregunta es importante saber qué lectura hacer. Además, toca analizar el importante partido en Leganés desde el resultado pero sabiendo, conociendo y valorando todos los condicionantes y detalles que deja este gran resultado en Butarque en el que Enes Ünal fue determinante para reiniciar la competición con una gran sonrisa.

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