La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Express

Las cientos de preguntas sin hacer a sus protagonistas

Todos los que forman parte del fútbol aseguran que éste es un deporte de los futbolistas. Es comprensible. Muchos entrenadores, por su procedencia de esta etapa, también lo creen. De esta forma se protege y cubre mucho a los jugadores. Actualmente tenemos un gran ejemplo con esos «privilegiados». Son ellos los que parecen dictaminar cuál será el futuro del fútbol. Pese a mi rechazo a esa situación y los supuestos intereses, no podría negar el peso que ellos tienen, como lo poseen los árbitros. Sin unos u otros, no habría fútbol, como bien lo recuerdan los colectivos y estamentos que los defienden.

Dándoles su cuota de protagonismo, mayor o menor en relación a quién la señale, sí que debo cuestionar la pobre relevancia que se da a los entrenadores en el fútbol. Confirmando esta sensación en los procederes de los últimos acontecimientos, la desprotección del entrenador en este deporte es altísima. Nadie mira por él, pocos le valoran en su medida y, ahora, no se pide su opinión para el ‘nuevo’ fútbol que se espera tras la crisis del coronavirus. Señalando al entrenador como algo capital en la compresión de este deporte, poco peso se le está dando ante los acontecimientos presentes y, sobre todo, de cara al futuro que nos espera.

Cuestiones determinantes para el futuro
¿Qué opinan los entrenadores de cómo puede influir jugar sin público para su equipo? ¿Qué peso están teniendo en el día a día de sus jugadores ante esta situación? ¿Qué contacto mantienen con sus plantillas estas semanas? ¿Qué tipo de trabajo realizan ellos en un etapa en la que sólo parece mirarse el contexto físico? Nada de lo que engloba al fútbol está mirando a la opinión y perspectiva de los entrenadores en esta situación pero, lo que es peor de todo, nadie está buscando su opinión para los supuestos cambios que se esperan.

¿Qué opinan los entrenadores sobre la posibilidad de que haya cinco cambios en los partidos? ¿Qué trabajo van a diseñar realizar en las primeras sesiones de las próximas semanas? ¿Qué gestión prevén hacer con el estrés de sus jugadores? Estas y otras muchas son preguntas para la actualidad y para el futuro del fútbol pero no las leo, no las cuestionan porque, posible y tristemente, no interesen. La opinión de los entrenadores no es valorada en un deporte en el que se está desprestigiando nuevamente una figura determinante para el día a día y, ahora, para la vuelta a la normalidad competitiva.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte