Este martes, en la previa a que el Rea Valladolid se enfrente a la Real Sociedad, Pablo Hervías ha comparecido en la sala de prensa del Estadio José Zorrilla. Por su pasado como canterano del equipo vasco, el jugador ha resumido la actualidad blanquivioleta y su situación personal. Con la sinceridad y personalidad que le caracteriza, el ’11’ vallisoletano no se ha escondido y ha confirmado que no está contento con el rol que le está tocando vivir y con las peticiones del entrenador a las que está teniendo que responder. El riojano, muy activo en todas sus actividades que firma, quiere más y ha hecho público no la petición por cambiar la situación sino su incomodidad por la situación y su trabajo constante por cambiar este momento.

Entre todas esas afirmaciones futbolísticas, llenas de su verdad y, también es cierto, sin faltar al respeto a nadie y sin dejar nada en el alambre ni en la duda, me sorprende que Pablo Hervías no haya hablado de su rodilla. Pese a que él y los servicios médicos hablen y confirma que ésta está ya superada, la realidad es que la rodilla que se lesionó la temporada pasada es el gran condicionante que está definiendo su temporada. Médicamente, la lesión ya es historia pero, en realidad, es el freno que le está limitando en muchos momentos de la temporada. Esos duros frenazos, esas pequeñas molestias y esas mínimas dudas son las que están llevando al jugador a ese rol que le cuesta digerir.

Con todo, la temporada de Pablo Hervías está condicionada. Lo está porque la lesión no le dejó trabajar desde el inicio al mismo ritmo. Se le quiso incluir con el grupo, sabiendo que no estaba al 100%, para darle ese motor psicológico que es la confianza. Tristemente, se le pudo hacer daño al intentar acelerar los plazos de un jugador que, por su estilo de juego, necesita de su mejor estado anímico para rendir. Sergio González el que mejor consiguió este punto individual de Hervías en la temporada 2017/2018 sabe que, ahora, no disfruta de las mejores condiciones de un jugador con memoria y respeto.

Un condicionante futbolístico, físico y psicológico
Hervías sabe que fue Sergio el que le llevó a uno de sus mejores estados de forma. Potenció su mejor versión y, ahora, en el primer momento en el que tenga oportunidad, volverá a buscar ese crecimiento. No será sencillo porque Hervias, pese a no comentarlo en su, para mí, impecable comparecencia de este martes, tiene un condicionante muy grande en esta temporada. Futbolístico, físico y psicológico, y no en ese orden.