En la previa a la importante visita del Real Valladolid a Mallorca, Sergio González hablaba de que el duelo podía ser un punto de inflexión para el equipo. Los blanquivioleta tenían que ganar para cerrar la triste racha de los últimos tres meses y, a su vez, necesitaban los tres puntos para crear un cambio de dinámica. Cómo lo consiguiesen era casi hasta secundario. Un solitario gol de Enes Ünal en la segunda parte llevó al equipo a la victoria y a la posibilidad de marcar un cambio de tendencia que el equipo necesita y, posiblemente, merecía.

Ganar para liberarse
El debate sigue siendo el mismo. Qué y cómo. En el fútbol profesional lo más importante es ganar pero en muchas ocasiones valoramos tanto lo que se consigue como el cómo se logra, y, también, lo que se expone para conseguirlo. En muchas ocasiones éste es el análisis; en otros, el contrario. Hay encuentros que hay que ganar por ganar y no en las fases finales de la temporada sino en momentos que cambian y señalan las dinámicas.

En este sentido, el viaje a Mallorca era capital para el equipo de Sergio González. Los pucelanos rozaban los tres meses sin ganar y un enfrentamiento ante un rival directo era el duelo propicio para saber la realidad de los pucelanos. Había que ganar, y el Real Valladolid lo hizo. El principal objetivo del partido está conseguido y, ahora, es donde se debe ver el poso de la victoria.

En algunas ocasiones es el juego y lo ofrecido lo que dictamina la lectura. En esta ocasión, el análisis va más allá y es más a corto plazo que inmediato. Obviamente el equipo estaba atenazado porque necesitaba los tres puntos. La necesidad de un buen resultado es capital en muchas fases de la temporada para recuperar el estilo. El equipo había perdido la forma y la personalidad en las últimas semanas y, ahora, con tres puntos, rota la mala racha y distanciado un rival directo, el Real Valladolid puede esperar el punto de inflexión que quiere.

¡Enes Ünal!
El futuro se ve más claro en Valladolid. El equipo tomó aire en Son Moix gracias a un gol de Enes Ünal. El turco es básico en los últimos resultados del equipo y lo es por el aprovechamiento que se hace de su juego y credenciales. Siempre predispuesto y activo para sumar, el ‘9’ consigue que se le valore como su derroche y fútbol merece por un simple remate. Simple, sí, pero  determinante para el equipo y para el propio Enes Ünal.