El Real Valladolid tiene más de 20 jugadores con contrato para la próxima temporada y, ahora, ‘sólo’ debe acometer los detalles diferenciales para la nueva plantilla
A falta de algunas renovaciones, el Real Valladolid tiene más de dos decenas de jugadores asegurados para la próxima temporada. Por ello, y esperando las continuidades de Antoñito Regal y Míchel Herrero, Miguel Ángel Gómez debe acometer el objetivo de detallar la plantilla porque la base ya la tiene. Contando con posibles movimientos de salida, la dirección deportiva debe invertir e intentar acertar en jugadores diferenciales y, generalmente, para posiciones ofensivas. Por ello, la sensación antes de iniciar oficialmente el mercado de fichajes es que todo lo que llegue al Estadio José Zorrilla debe ser para marcar diferencias y ser determinante.
De momento, 23 jugadores
Antes de cerrar el mes de junio, el Real Valladolid tiene ya 23 jugadores en su plantilla. Dos porteros, seis defensas, cinco centrocampistas, siete atacantes y tres delanteros. Son cifras altas y pese a que muchos de estos jugadores no vayan a llegar ni al inicio de la pretemporada, los números hablan de una base importante para la nueva temporada. Son varias las posiciones que están cerradas y es por ello que el Club tiene asumoido que todo aquello que llegue en este mercado veraniego será para marcar diferencias.
Buscando cumplir aquella frase de Ronaldo Nazário en la fiesta de celebración de la permanencia en la que el brasileño aseguró que en la nueva temporada seríamos “más y mejores”, Miguel Ángel Gómez tiene la exigencia de acertar en muchos de sus movimientos y decisiones. Actualmente, el equipo tiene de todo. No necesita nada pero, a la vez, pide de todo. Sergio González no va a decir que no a reforzar todas las líneas y, generalmente, con jugadores que lleguen para ser titulares.
Hablar de la “base” es hacerlo de ese grupo de jugadores que crea el fundamento, el equilibrio y la seguridad. No se duda de la capacidad ni del compromiso de muchos de esos jugadores que ya están preparados para el futuro. Van a ser una parte determinante de la nueva temporada pero, a la vez, el equipo pide y exige puntos diferenciales y jugadores capaces y capacitados para asumir la presión y un peso determinante.
Un gran reto para Gómez
Con todo, la papeleta de Miguel Ángel Gómez para los próximos dos meses no es sencilla. Es la parte que marcará su tercer año en el Estadio José Zorrilla. Teniendo la base que ya tiene, el director deportivo debe encontrar activos concluyentes y precisos para todas las líneas. Exigiéndole en el contexto ofensivo, Gómez debe acertar y conseguir un rendimiento casi inmediato para cerrar y detallar la plantilla con jugadores que marquen diferencias en estructura formada y definida en las dos últimas temporadas.