El Real Valladolid cierra el mercado de fichajes de invierno con tres fichajes y la sensación de que ha fichado lo que necesitaba pero, sobre todo, lo que quería
El mercado de fichajes de invierno ya se ha cerrado y el Real Valladolid parece haberlo superado después de haber reforzado y mejorado su plantilla. Con la llegada de Stiven Plaza, Pablo Hervías y Sergi Guardiola y con varias salidas en el frente ofensivo, los de Sergio González parecen tener opciones y alternativas en todas sus líneas. Independiente a ello, el mes de enero ha servido para dar un importante empujón a la creación del proyecto pucelano. Viendo que la blanquivioleta es la opción prioritaria de jugadores de Primera división, la marca del Real Valladolid y el proyecto de éste se asientan en un exigente mes de enero.
El ejemplo de Machín
Uno de los objetivos que, poco a poco, se tornarán en obligaciones del Real Valladolid para el año 2019 es crear identidad. El equipo tiene un esquema propio y un sistema muy definido de cómo quiere que sea el fútbol. Los de Sergio saben qué quieren en el terreno de juego, pese a que no lo quieran definir cómo es. Así es más fácil ir al mercado de fichajes y, a la vez, resulta más sencillo acertar con los fichajes.
Hace unos años recuerdo cómo el Girona FC fichó a Johan Mojica. El exblanquivioleta no jugaba en el Rayo Vallecano, que peleaba por no bajar a Segunda B, pero llegó al Estadio de Montilivi y fue casi indiscutible en la pelea por llegar a Primera. Lo fue porque era un jugador perfecto para la propuesta catalana.
Los de Pablo Machín tenían entonces un sistema de juego base y una estructura que hacía perfecto al colombiano en el carril zurdo. En Vallecas no jugaba pero en Gerona fue importante. Cuestión de un modelo de juego y del aprovechamiento de jugadores específicos para él. En aquel momento el Girona FC sabía que Mojica era su jugador y el futbolista entendió que el equipo rojiblanco era su mejor opción. Algo parecido ha ocurrido en el Real Valladolid en este mes de enero. Sergi Guardiola y Pablo Hervías, por condiciones y estilo, son jugadores determinantes para la propuesta de juego del Real Valladolid y son y lo serán pese a llegar sin minutos.
Fase de crecimiento
El Club sabía de su potencial y necesidad y apostó, sin dudar, por ellos. Los jugadores, por su parte, aceptaron el reto porque sabían y saben que el Estadio José Zorrilla es su mejor opción para la actualidad. El juego de transiciones del equipo de Sergio González es perfecto para ambos atacantes. Incluso Stiven Plaza se siente cómodo en él. Así, todos salen ganando con este mercado de invierno.
La victoria del Real Valladolid es doble porque, a corto plazo, aporta variantes y activos muy necesarios para Sergio González, y a largo plazo porque el Pucela, como Club, ve engrandecido su proyecto. En lo que a los futbolistas se refiere, estos ven una salida al ostracismo de otros equipos sabiendo que tendrán minutos y una importante opción de cara al futuro. En resumen, ser la primera opción elegida por jugadores de Primera aumenta la credibilidad de aquello que se lleva forjando en el Estadio José Zorrilla desde la llegada de Miguel Ángel Gómez. Valorando al Real Valladolid como un proyecto, una idea y un futuro, el éxito de enero es grande.