El interesante debate sobre qué rol debe tener Daniele Verde en el Pucela y desde qué demarcación hacerlo ya se ha instalado en el seno del Estadio José Zorrilla
Daniele Verde en pocos minutos ha conseguido un éxito buscado por los jugadores pero que sólo se reserva para los grandes protegidos, que no grandes jugadores. Ver coreado tu nombre es un premio que el italiano ha vivido esta temporada. En el Estadio José Zorrilla y en el Estadio Santiago Bernabéu, por ejemplo, Verde fue recibido así al saltar al campo. El italiano se ha ganado a la afición pero, de momento, sólo a ella. Sergio González aún no le ve como un jugador indiscutible en sus planes. Tras una titularidad liguera, el ’11’ blanquivioleta debe encontrar su puesto, su rol y su lugar. Debe intentar potenciar sus alternativas para ser un jugador importante en el Pucela, ya sea en destellos, individualidades y desde la titularidad.

Buscando un rol
Después de ver sus aportaciones esta temporada y entender que cada vez que salía al terreno de juego, cambiaba la dinámica, Daniele Verde se ganó su titularidad en la visita del Club Deportivo Leganés al Estadio José Zorrilla. Era cuestión de tiempo que el ‘11’ fuese titular. Conseguido ese premio, Sergio apostó por él en el extremo derecho. Desde donde más rendimiento había aportado, el italiano tenía su primera gran reválida, un examen que no superó y que elevó las dudas para saber qué rol debe tener el ex del Hellas Verona.
En una sociedad futbolística en la que ser un jugador de segundas partes está menospreciado ya que parece que ningún jugador lo va a aceptar, el Real Valladolid y, más concretamente, Sergio deben encontrar un hueco a un jugador que después de aquel partido liguero volvió a ser decisivo en una victoria pero, nuevamente, saliendo desde el banquillo. Nadie puede negar la aportación de frescura y dinamismo que ofrecer Daniele Verde pero sí se puede debatir y mucho desde qué rol sabe realizarlo.
Creyendo que en la actual línea del Real Valladolid el hueco de Verde está en el banquillo y en fracciones de entre 30 y 20 minutos, su peso en el equipo puede ser determinante. Comprender que no es lo mismo 90 minutos que 25 ó 20 y que la aportación en un planteamiento inicial no es igual que la adaptación a un partido en juego, Daniele Verde ofrece muchas opciones al juego pucelano. Pudiendo jugar en las cuatro posiciones más avanzadas del esquema de Sergio González, el ’11’ es un lujo en frasco de pequeñas dimensiones.
Grandes opciones
Hasta la fecha casi siempre que ha salido Daniele Verde al partido, lo ha hecho como extremo diestro. Buscando el juego interior y, sobre todo, el golpeo con la pierna izquierda, el italiano ha sumado mucho. Cargando rápida la pierna, el Real Valladolid tiene un seguro para generar sensación de peligro. Verde siempre se acerca al gol. Esta demarcación le viene bien pero sólo en esas pequeñas fracciones que suma.
En la derrota (2-4) ante el Club Deportivo Leganés se le vio más dubitativo. Debía sumar mucho trabajo defensivo al juego pucelano y sufría para generar en ataque. No estaba fresco y carecía de verticalidad. Visto aquel resultado, en el siguiente duelo, el copero ante el Real Club Deportivo Mallorca, ejerció como segundo punta. Buscando una liberación de funciones defensivas, Sergio quiso exponer al jugador sólo en ataque.
Creyendo que éste puede ser un detalle que le catalogue ya como un futbolista de pocos minutos, su rol podría estar muy ajustado. Viendo sus aportaciones como breves y concisas, las opciones que ofrece el jugador son múltiples. En un costado, en otro o, incluso, en cualquier de las dos posiciones de delantero. Confirmando que esa opción de segundo delantero puede llevarle a su mejor versión, la opción de un ‘9’ de espacios y movilidad puede ayudar al Pucela a mejorar sus prestaciones ofensivas, aquéllas que no parecen convencer.