En la victoria (1-2) ante la Real Sociedad se encontraron grandes noticias. El gol de Toni Villa, el buen rendimiento de la pareja de centrales e, incluso, el regreso de la mejor versión de Rubén Alcaraz fueron brillantes detalles de la prestigiosa victoria blanquivioleta en San Sebastián. Esperando a confirmar todos los cambios en el duelo ante el Atlético de Madrid, el partido ante el equipo de Asier Garitano confirmó el gran movimiento que Sergio realizó el pasado miércoles en Copa del Rey.
Necesaria titularidad copera
En el encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final ante el Real Club Deportivo Mallorca, Sergio sorprendió con la titularidad de Óscar Plano. Pese a que el técnico ya avisó que algún titular sería de la partida pese a las rotaciones previstas, pocos imaginaban que el ‘10’, el jugador destacado para el cuerpo técnico, fuese el señalado. Lo fue y el por qué de esa titularidad quedó resuelto en el duelo en el Estadio de Anoeta.
Óscar Plano no está bien. Él lo sabe, Sergio lo conoce y el entorno no lo niega. Es imposible que alguien esté ausente a ello. La cuestión está en entender que el madrileño es un jugador crucial para el equipo. Es determinante y la motivación es ‘otra’. Hay jugadores que necesitan un toque de atención, Plano, no y menos en su situación. Lo que el jugador necesitaba tras la derrota (2-4) ante el Club Deportivo Leganés eran minutos, confianza, resultados y, posiblemente, un cambio de demarcación que no sea fugaz.
El rendimiento global de Óscar Plano en el último duelo ante el RCD Mallorca no fue bueno. El juego fue intrascendente, como el de todo el equipo pero existieron dos detalles determinantes. El gol anotado y el penalti provocado generaron confianza en el ‘10’. Con ellos, Plano se vio fortalecido, recompensado y valorado. Era cuestión de resultados y estadísticas que pudieran motivar al jugador.
Desde la mente del jugador
Con el peso de la victoria copera y la variación en su demarcación se puede entender mucho de lo obtenido por el jugador en el Estadio de Anoeta. Es cierto que éste no fue su mejor partido y que aún tiene mucho margen de mejora, como él confirmó, pero tan verdad como todo ello es cierto que se vio a un Óscar Plano más fresco, liberado y acertado que en otras semanas y casi que en toda la temporada.
Arrancado posiblemente el peso de no haber participado casi en la inmejorable racha de resultados del equipo en octubre con esta victoria en San Sebastián y el peso en ella, la visita blanquivioleta a la Real Sociedad puede tener el premio, además de los tres puntos, de devolver al Real Valladolid a un activo determinante para el equipo, un jugador crucial para Sergio, como así demostró el pasado miércoles.
La mentalidad de futbolista que aún perdura en las mentes de Sergio González y Diego Ribera les hizo ver y entender que la forma para empezar a recuperar al ‘10’ blanquivioleta era con minutos de juego y que estos dieran resultados y estadísticas. Por ello, el punto de inflexión buscado en Copa del Rey tiene un trato especial para Óscar Plano, el futbolista al que más necesita este Pucela.