Real Madrid 2 – 0 Real Valladolid | Brillante partido; injusto resultado
El techo del actual Real Valladolid es inimaginable. Pasan las jornadas, las semanas y los meses y el conjunto de Sergio González no deja de mostrar un nivel superior con la evolución del juego y rendimiento de todos los jugadores. En el Estadio Santiago Bernabéu y ante el Real Madrid más exigido de los últimos años, el Pucela mereció la victoria. Con un juego lento, pausado y sin errores, la segunda parte mostró la mejor cara del equipo de Sergio González. Media hora de dominio en un estadio como el merengue muestra la capacidad de un equipo que resume el partido con las palabras reales y sensatas de su capitán. «La mala fortuna nos ha privado de sacar de banda en vez de sacar de centro», aseguró Javi Moyano. ¡Tal cual!
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Dominio blanquivioleta
Que el Real Valladolid domine a Real Madrid durante cinco o diez minutos es un premio. Que lo haga durante 20 minutos, un éxito. Que lo consiga durante media hora, un sueño. Estos calificativos son válidos para un enfrentamiento ante el equipo merengue en el Estadio José Zorrilla. En el Estadio Santiago Bernabéu, estos multiplican su potencia y brillantez, como así lo consiguió el equipo de Sergio González este fin de semana. Conseguir ser superior, con balón y sin él, ante el equipo blanco es la consagración definitiva de un equipo que consigue éxitos semana tras semanas.
En el juego, el Real Valladolid fu muy superior al equipo de Santiago Solari. Potenciados por la lectura populista que el entrenador argentino hizo del partido, el Real Valladolid acorraló al Real Madrid desde la transición. Con acciones de contragolpe rápidas, Sergio y los suyos llegaron a ser tan superiores que sólo el larguero evitó los goles pucelanos. Los vallisoletanos superaron por tanto al conjunto merengue que el resultado final convierte el duelo en uno de los encuentros más injustos que se recuerdan en el seno blanquivioleta.
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La superioridad pucelana fue tal que sólo la mala fortuna privó al equipo de puntuar o ganar en el estadio madrileño. Como bien resumió Javi Moyano tras el partido, la “mala fortuna” fue la que “privó” al equipo de «sacar de banda» y obligarle a hacerlo «de centro». El disparo de Vinícius iba fuera de banda pero el toque en Kiko Olivas lo convirtió en gol y en el final del Real Valladolid más emocionante, vertical e ilusionante de este inmejorable inicio de temporada.
Una comparecencia perfecta
La consistencia de este equipo tiene en su creador a su gran valedor. La exigencia de Sergio González en la rueda de prensa posterior muestra el camino del Real Valladolid. Otro entrenador, tras el duelo realizado por el Pucela, se quedaría con los hechos no consumados pero el catalán, que sabe dar en la clave en todas las circunstancias, ‘castigó’ a su equipo por la falta de efectividad, aquélla que, como se demostró, le hizo perder el partido por no tenerlo en la mano cuando se lo ganó, en juego y ocasiones.
