RCD Mallorca 1 – 2 Real Valladolid | Primera gran aportación de Daniele Verde
Tras la idílica situación liguera el Real Valladolid arrancó su participación copera con una importante victoria en Mallorca. El equipo de Sergio González, sin un esfuerzo muy elevado en el partido, cumplió con el trámite y, a su vez, consiguió sacarle tajada. El Pucela regresó al Estadio José Zorrilla con un importante paso en la eliminatoria gracias al secreto más guardado hasta la actualidad en esta plantilla. Tras su ‘presentación’ en el empate (1-1) ante el RCD Espanyol, Daniele Verde marcó el guión del estreno copero de la temporada 2018/2019 en un duelo que, más allá del ’11’ blanquivioleta, no deja grandes noticias ni oportunidades.
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Oportunidad copera
Vista la convocatoria ofrecida por Sergio González, nadie duda de que la Copa del Rey vaya a ser una buena oportunidad para la segunda fila del equipo pucelano. Ahora y, ojalá, con el tiempo. Ésta es una forma de activar a todos los futbolistas del equipo y en Mallorca, primer duelo copero, no iba a ser menos. Por necesidades y rasgos generales. La visita al Estadio de Son Moix era, en la previa, una oportunidad para ver estrenos, evitar cargas y fomentar activaciones.
Jugadores como Borja Fernández o Anuar Tuhami debían reingresar en la dinámica del equipo. Otros, como Joaquín Fernández, Yoel Rodríguez o Luismi Sánchez, debían sumar sus primeros minutos. Mientras tanto, Daniele Verde tenía su primera gran oportunidad, aquella que debía prolongar su última participación. El gol ante el RCD Espanyol debía ser un aperitivo de lo que debe ofrecer el jugador y, por suerte, así fue en Mallorca al destaparse, de forma oficial, como el secreto mejor y más guardado en este equipo.
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El ‘11’ del Real Valladolid fue el gran protagonista del duelo. Dos destellos, dos detalles o dos golpeos y dos goles. Con las dos individualidades del napolitano, el Real Valladolid cumplió muchos de los registros del partido. Mientras dio un paso importante en la eliminatoria, reforzó la candidatura de Daniele Verde, mostró, mínimamente, la candidatura de ciertos jugadores y amplió la dinámica positiva del equipo. Todo ello, en un duelo sin desgaste que no deja grandes nombres más allá del italiano.
Un duelo de 180 minutos
El encuentro de ida de los dieciseisavos de final no tiene un nombre que pueda hacer sombra a Daniele Verde. Obviamente por la calidad y peso de su partidos pero, también, por lo poco vistoso del juego. El Real Valladolid llegó a Mallorca sabiendo que el partido era a 180 minutos. El rasgo, además del tempranero gol de Verde, potenció un encuentro lento y sin exigencia. La renta conseguida antes del descanso potenció un encuentro insulso y sin grandes variantes que sólo sacó del guión un pequeño empujón del RCD Mallorca. Los de Vicente Moreno quisieron más pero no lo consiguieron. En cambio, el Pucela, sin gran interés en verse en situación ofensiva pudo sentenciar la eliminatoria.