Lo vivido ante el Real Zaragoza y lo conseguido ante Club Atlético Osasuna marcan muchos de los condicionantes que vivirá el Real Valladolid en el inminente play-off
Lo tengo muy claro. Lo que ha vivido el Real Valladolid en la derrota (3-2) en el Estadio de La Romareda y en la victoria (2-0) ante Club Atlético Osasuna es una preparación inmejorable para la disputa del inminente play-off de ascenso que se vivirá esta semana ante el Sporting de Gijón. Todos los condicionantes que ha vivido en los últimos 180 minutos de juego el equipo de Sergio González demuestran qué se va a encontrar el equipo blanquivioleta en los próximos días. De igual forma, la respuesta pucelana, tanto futbolística como psicológica, en ambos partidos hace ver al Pucela como a un rival incómodo para una eliminatoria.
Magnífico resumen
Repasando los últimos 180 minutos que ha firmado y vivido el Real Valladolid no me falta ninguno de los ingredientes que el Pucela va a necesitar para el inminente play-off de ascenso que va a disputar. En el duelo de Zaragoza y en la visita de CA Osasuna se han visto dos duelos en los que los detalles han sido determinantes. Han sido partidos en los que los árbitros han tenido peso en el transcurso con sus decisiones y, también, encuentros en los que la faceta psicológica ha marcado un antes y un después en el juego.
Nada se entiende del partido en Zaragoza sin las protestas, el enfado y la frustración del Real Valladolid tras los dos penaltis. De igual forma ocurrió este sábado en el Estadio José Zorrilla. La acción del penalti sobre Jaime Mata eliminó la reacción del equipo navarro y, a su vez, elevó la frustración de los jugadores rojillos. Tras los penaltis en Zaragoza y la acción sobre Jaime Mata, los partidos quedaron resueltos en el concepto psicológico, un detalle determinante para los partidos de play-off.
El control de las emociones y la gestión de las frustraciones es determinante en partido igualados y en encuentros en los que los detalles marcan la diferencia, como son los de un play-off. Tanto en Zaragoza como en la visita navarra, los duelos se han resuelto por detalles. El juego ha sido similar. El Real Zaragoza no fue superior en nada al Real Valladolid, de igual forma que el Pucela no superó en exceso al equipo navarro.
Así, con los condicionantes de los dos últimos partidos de la liga regular, el Real Valladolid llega muy preparado a la eliminatoria ante el Sporting de Gijón. Sin “margen de error”, como ha asegurado Sergio este martes, el Pucela no ha bajado su concentración en las últimas semanas y ha vivido encuentros al límite en los dos últimos meses. Llega ambicioso, tensionado, concentrado y abstraído para un único objetivo y así y sólo así ha conseguido resumir en dos partidos todos los detalles que necesita para el play-off.
Exigente rival
Esa excesiva concentración que, por ejemplo no han tenido Real Zaragoza y Sporting de Gijón en la última jornada o que no demostró en Club Deportivo Numancia ante el Sevilla Atlético, sí se ha visto en el Real Valladolid en los últimos duelos. No ha perdido fuerza ni exigencia. Tampoco ha descansado ni desconectado, cierto es. Por suerte, en ese tiempo el Real Valladolid no sólo se ha clasificado para el play-off, que no es poco, sino que ha convencido en la consecución de su objetivo. Si Rubén Baraja no sabía qué Pucela se iba a encontrar hace sólo dos meses, ahora ya sabe a la perfección cuáles son los rasgos de su rival.
El cómo ha llegado el Real Valladolid a la promoción de ascenso a Primera división le deja como un rival incómodo para una eliminatoria. La máxima evolución que se le puede señalar a Sergio González ha sido la fuerza de grupo que ha conseguido firmar. Recibió a un equipo débil y poco convincente que parecía resumirse y basarse sólo en la presencia de Jaime Mata.
Ahora, dos meses después, el ‘9’ es un apoyo diferencial pero no la base y el fundamento. El madrileño sólo ha marcado un gol, y de penalti, en las dos últimas jornadas pero ha gustado, tanto o más, que en otras ocasiones. Todo porque el Real Valladolid se ha preparado a conciencia en los últimos 180 minutos, aquéllos que resumen cómo será el play-off y lo fuerte que llega el equipo a él. ¡A por él, Pucela!