El Real Valladolid visitará este domingo La Romareda, un estadio que contiene todos los detalles que necesita el equipo pucelano para confirmar su mejor candidatura
En apenas ocho días, el Real Valladolid va a pasar de jugar en un estadio con 2.345 personas a hacerlo en otro que en su último duelo congregó a 23.963. Una diferencia de más de 20.000 espectadores que debe valer para confirmar la candidatura del equipo de Sergio González para el inminente play-off de ascenso. El ambiente, el rival, la exigencia de ambos y los diferentes objetivos definen a La Romareda como ese campo en el que el entrenador no debe motivar. La ambición para un duelo como el del domingo es, puramente, futbolística e individual. Los jugadores se forjan en partidos así y las grandes candidaturas para el play-off, también.
Sin duda
Siendo sincero y directo, no existe mejor escenario para el actual Real Valladolid que el Estadio de La Romareda. Primero, por los buenos resultados que ha cosechado el equipo blanquivioleta en él en las últimas temporadas pero, después, hay muchos otros detalles que favorecen a que los de Sergio González vean el duelo de este domingo como el partido perfecto para terminar de dar el golpe sobre la mesa. Por contexto y motivación, el escenario zaragozano es perfecto.
Tirando de su recuerdo de fútbol, Sergio González seguro que hablará durante la semana de que La Romareda es un lugar para futbolistas, que no permite excusas y sí una alta dosis de motivación. Por historia, ambiente y expectación, entre el feudo zaragozano y el Estadio de El Molinón se reparten el peso de los partidos que todo jugador quiere ganar en esta categoría, y más a estas alturas. Con cerca de 30.000 gargantas contrarias, la motivación no la tiene que inyectar el entrenador. Es propia e individual del futbolista.
La situación es radicalmente opuesta a la de la semana pasada. En la previa a viajar al Estadio Artés Carrasco, Sergio seguro que tuvo que convencer a sus jugadores de la importancia del duelo y evitar la euforia y el exceso de confianza ante un equipo ya descendido y en un estadio con apenas 2.300 espectadores.
En esta ocasión, la motivación será innecesaria. Conociendo el lugar, la situación y el ambiente, el Real Valladolid va a preparar el duelo sabiendo muy bien dónde va. Conoce la relevancia del partido y lo importante que sería cerrar su candidatura con una victoria en Zaragoza.
Candidatura de altura
El equipo ha crecido mucho en las últimas semanas. La inercia con la que puede llegar a una hipotética promoción sería muy alta. Actualmente la confianza del equipo es elevadísima pero una victoria en La Romareda terminaría de convencer a los más escépticos pero, sobre todo, mostraría al Real Valladolid a los rivales como un equipo temido, fuerte y convincente, algo que aún no ocurre.
Ganar en Zaragoza sólo deja grandes noticias para el Real Valladolid, además de por confirmar su presencia matemática en el próximo play-off de ascenso, la victoria ratificaría la candidatura blanquivioleta para los cuatro siguientes encuentros. En definitiva, un partido y un escenario que no necesitan nada de previa.