Real Valladolid 3 – 2 Albacete Balompié | Zancada blanquivioleta para el play-off
A estas alturas de la temporada sólo vale ganar. Los tres puntos y, en parte, los resultados que cosechen los rivales que luchan por el mismo objetivo marcan el análisis de la jornada. Ya sea en caliente o en frío. Así, el resumen de la visita del Albacete Balompié al Estadio José Zorrilla es bueno pero no llega a ser perfecto. No lo es por la victoria del Cádiz CF al Real Zaragoza que saca a los pucelanos de la sexta plaza. Ahora los análisis son largos y de varios días y se centran en los resultados. Sólo en ellos. Hablar de que en la victoria ante el equipo manchego el Real Valladolid fue superior pero que tuvo errores de juego y concepción que subsanó desde el carácter competitivo que ha adquirido, es secundario. Siempre y cuando se gane.

Mismos errores
Terminaba el partido y el Real Valladolid respiraba. Conseguía tres puntos muy importantes en su lucha por entrar en el play-off y lo hacía, como siempre, con sufrimiento. A él se llegaba por errores del pasado que, ni con la buena dinámica de las últimas semanas, se han eliminado. Que el equipo blanquivioleta sufra por conseguir esta victoria habla de que los de Sergio González son un conjunto débil y con muchos detalles competitivos que aún no ha adquirido. De igual forma se muestra debilidad a la hora de leer el partido y entender los tiempos que debe ejercer el equipo en las diferentes situaciones.
Cuando hay en juego un objetivo tan ambicioso como entrar en un play-off para luchar por una ascenso, un gol es determinante. Adelantarse en el marcador es crucial y es un alto porcentaje de la victoria. La teoría es clara pero la ejecución, complicada, como así se ha visto en el duelo ante el equipo de Enrique Martín. A los pocos segundos del primer tanto de Jaime Mata, Roman Zozulya empataba el partido.
No habían pasado ni tres minutos y el encuentro estaba, nuevamente, en igualdad. Y lo hacía desde una falta lateral, el mismo problema que hizo que los pucelanos perdiesen dos puntos en el empate (1-1) ante el Cádiz CF. Los errores son muy similares a los de toda la temporada pero con la salvedad del aspecto psicológico. Este Real Valladolid ha crecido mucho en la ambición y en la concepción de equipo. Por ello, lo que en otras semanas se hubiera tornado en derrota, este Pucela supo sacarlo adelante con el coraje y la convicción que ha inyectado Sergio González desde su llegada hace sólo unas semanas.
El plus de Mata
Por muchos análisis que podamos hacer, que los hacemos, en el fútbol hay dos aspectos que no entran dentro del análisis técnico ni táctico. La psicología y convicción que el equipo tiene no se entra, se inyecta. De igual forma, la motivación de los jugadores no es graduable y, ahora mismo, Jaime Mata es un jugador tremendamente diferencial en la categoría. Su estado de forma es estratosférico y es la base en la que se puede centrar el Real Valladolid para seguir soñando con un play-off que parece accesible.
Gracias al madrileño, el equipo empuja, salta a la presión cuando debe hacerlo y se junta cuando le toca sufrir. El ‘9’ blanquivioleta, que ya roza los 30 goles en esta temporada, es el faro para entender el juego del Real Valladolid. En un estado de forma de otra categoría y otra competición, el plus que ejerce el ‘9’ ayuda a que el Real Valladolid reste importancia a la victoria del Cádiz CF al Real Zaragoza. Los gaditanos sacan al Pucela del sexto puesto, sí, pero los vallisoletanos siguen teniendo al mejor ‘9’ del momento en su plantilla y ésta es la mejor referencia para afrontar las tres últimas jornadas.