Real Valladolid 2 – 1 UD Almería | Sumando puntos; empeorando sensaciones
Termina el partido y los titulares sentencian que Jaime Mata sigue salvando la cabeza de Luis César Sampedro. Es decir, sin el ‘9’, el gallego ya no estaría en el banquillo del Real Valladolid aunque creo que la reflexión debe ir más allá. Es cierto que la temporada del punta es brutal pero, también, es verdad que ésta está fluyendo por encima de los patrones esperados y, ahí, lo más justo es señalar al entrenador, aquel que está consiguiendo la mejor versión del madrileño y que, a su vez, es el mismo que supo dar un giro en el descanso para olvidar la primera parte firmada por el equipo y potenciar que el propio Pucela supiera ganar. Jaime Mata, Óscar Plano y Míchel Herrero fueron los protagonistas del partido y, posiblemente, los que salvaron la cabeza a Sampedro porque él así lo quiso. Él los puso en el partido y, en gran parte, les ha potenciado en la temporada.
Cuestión recíproca
Cualquier entrenador de fútbol, y más uno como Luis César Sampedro, con más de 400 partidos en Segunda división, tiene asumido este deporte y cómo funciona todo en él. Sabe que lo negativo que deja el equipo es su responsabilidad pero que lo positivo es sólo parte del futbolista. Por ejemplo, los malos números defensivos del equipo son culpa del gallego pero las grandes cifras de Jaime Mata, sólo responsabilidad del ‘9’. Ahí Sampedro no tiene nada que ver. Es un error de concepto que el propio entrenador ya ha señalado en un par de ocasiones y que, semana a semana, sigue dando frutos al Real Valladolid.
Hace unos días leía que Luis César es un entrenador que no sabe sacar partido a sus jugadores. Que no saca lo mejor de ellos. Obviamente es una afirmación preso del enfado por la situación blanquivioleta y no una opinión objetiva. ¿El entrenador que tiene en su equipo a los dos últimos goleadores de la categoría no es un entrenador que sabe sacar rendimiento a sus plantillas? ¿Seguro?
Jaime Mata y Joselu Moreno son dos delanteros con un buen bagaje en sus carreras pero nunca como el que han tenido con el entrenador gallego. Por ello, y en la actualidad pucelana, Jaime Mata salva a Sampedro, sí, pero de la misma forma que el gallego ha potenciado al madrileño como nunca antes había hecho nadie.
Reacción tras el descanso
El momento de Jaime Mata marca el futuro del Real Valladolid. Le deja una buena oportunidad para el último tramo de la temporada. Los 25 goles son un buen sustento para un equipo que, tristemente, sigue sin ser regular. Lo visto en la visita de la Unión Deportiva Almería muestra las dos caras de un equipo capaz de lo mejor y de lo peor. Una primera parte muy mala, de la que el propio entrenador se hizo responsable, dio paso a una nueva versión. La entrada de Míchel Herrero y Óscar Plano en el tiempo de descanso dieron un plus al equipo.
Ofensivamente hubo mucha más claridad y la unión con Mata se pudo hacer de una forma más directa. Se llegaba más y mejor arriba y la posibilidad de que el equipo pudiera dar la vuelta al marcador pasaba por ser una realidad. El tiempo corría en favor de los pucelanos. Tenía ideas claras y una ejecución correcta. Se podía creer en ese último empujón que necesitaba el equipo. La creencia estaba en el ambiente porque la presencia de Jaime Mata así están obligando a hacerlo durante toda la temporada.
Tener al ‘9’ sobre el terreno de juego asegura un plus de confianza sobre el equipo y la afición y pese a que transcurrían muchos minutos desde el empate de Óscar Plano, el Estadio José Zorrilla no dejó de confiar en la victoria y… ¡Jaime Mata la firmó una vez más! El ‘9’ terminó el camino que Plano y Míchel crearon desde el descanso porque el entrenador así lo marcó. Luis César dio un giro a su planteamiento y el equipo la supo potenciar. Unos trabajaron su idea para que el ‘9’, como siempre, la ejecutara. Los elogios para los jugadores, que son los protagonistas, pero sin olvidar al entrenador, por favor.