Esta semana tenía una pequeña discusión. «¿Siempre sacas conclusiones?», me preguntaron. «Casi siempre», contesté. Por mis sensaciones tomo conclusiones. Así, ambos términos no son sinónimos, pero casi. Lo rozan. Desde mis ideas y sensaciones, saco mis conclusiones. Por ello, y después de ver la convocatoria del Real Valladolid para visitar el Fútbol Club Barcelona B, creo que Luis César Sampedro se está equivocando en elegir a los ‘culpables’ de la situación. Si quiere cambiar su estilo, tras señalar que el que tiene no vale, marcar a Ibán Salvador y Asier Villalibre como los ‘responsables’ y remarcar en el ostracismo a Alberto Guitián, no parece el camino. Su peso y minutos jamás les pueden hace los culpables pero, parece, que sí los elegidos.

Ideas en caliente
«Estos son los 18 jugadores convocados para viajar a Barcelona», anuncia el Real Valladolid en su cuenta de Twitter. Viendo los elegidos y los castigados, la sensación inicial es clara. Luis César Sampedro manda un mensaje, pero, muy posiblemente, no al equipo. Seguir apostando por la pareja de centrales y la línea defensiva que tantos problemas y números ha ocasionado es la sensación de que hay jugadores que, como siempre en el fútbol, juegan por decreto. Con los números del Real Valladolid, lo más lógico es apostar por un cambio de centrales y de defensas. «Somos los señalados pero no los culpables», vino a decir Kiko Olivas esta semana. El fútbol sólo entiende de números y rendimiento y la línea defensiva soporta un lastre muy alto. Pese a ello, siguen en la citación y, presumiblemente, en el once titular.

En defensa, los mismos. En ataque, no. Bajo la sorpresa de ver que Ibán Salvador y Asier Villalibre, seguros en las citaciones, se quedan fuera para que entre un jugador como Chris Ramos, de gran potencial pero, también, de ‘su’ realidad, el mensaje crece sobre la citación. Los matices empujan a una lectura sorprendente.

¿Tras lo escuchado en la rueda de prensa de Sampedro de este jueves, es lógico que los castigados sean Ibán y Villalibre? Si esta comparecencia no mostró ningún problema interno, el único tema que no tocó el míster, que los castigados sean un jugador que no ha sido titular en toda la temporada liguera y otro que, bajando obviamente su rendimiento, ha disputado 54 de los últimos 270 minutos, la realidad se escapa al pensamiento y Luis César muestra una idea de quiere morir, que lo hará, con aquellos jugadores que ‘deben’ jugar.

Por unos motivos o por otros, determinados futbolistas llegan bajos unas promesas y, después, éstas deben ser cumplirlas. Esta semana, Arturo Alvarado, en ElMundo Diario de Valladolid, afirmaba que Sulayman Marreh no seguirá en España porque cuenta sólo con una propuesta que «no le garantiza la titularidad». Por el contrario, «otras en el extranjero sí lo hacen» y «muy posiblemente acepte una de éstas». Cuando Suly firme por su nuevo equipo, éste deberá cumplir las exigencias, de igual forma que ‘puede’ estar haciéndolo el Real Valladolid y Sampedro.

Preguntas directas
Con estos nombres, y sin olvidar la nueva y llamativa ausencia de Alberto Guitián, la mente se llena de preguntas. A mí y a cualquiera. ¿Tanto ha demostrado Christopher Ramos en las dos semanas que lleva en Valladolid? ¿Con un problema de rendimiento como el que Luis César mencionó en Pamplona, es lógico que el once vaya a ser casi idéntico en Barcelona? ¿La solución a los problemas es la desconvocatoria de dos jugadores que han disputado sólo el 33% de los partidos como titular? ¿Los problemas pucelanos se terminan con el regreso de Nacho Martínez o de Míchel Herrero?

Muchas preguntas y, por el momento, pocas respuestas. No tardarán en llegar porque no hay duda de que el resultado que obtenga el Real Valladolid en el Mini Estadi de Barcelona será determinante. Vital para el futuro de Luis César Sampedro y para el de muchos jugadores. ¿Alguien duda de que si el Pucela gana en Barcelona, Asier Villalibre romperá su contrato de cesión? El Athletic Club no quiere que un valor de su propiedad sea superado, merecida o inmerecidamente, por un futbolista que apenas ha firmado seis sesiones con el equipo. Superado en la primera oportunidad, Villalibre pedirá una salida y éste sólo será el primer movimiento tras una convocatoria de muchos matices. Los míos, tan simples y directos como los de todos.