El Pucela apuesta por el joven talento de un futbolista en fase de crecimiento y con unas cualidades muy específicas y marcadas por sus casi dos metros de altura
Por sorpresa el Real Valladolid ha cerrado en su primer fichaje del mercado invernal una incorporación de medio y largo plazo. Si bien el periodo de enero está definido para detallar y mejorar la plantilla más inmediata posible, este Pucela ha querido retocar el proyecto en toda su definición. Con Christopher Ramos, un jugador de apenas 20 años y la breve experiencia de 681 minutos en Segunda división B, la dirección deportiva blanquivioleta mira más al futuro que al presente. Sin olvidarse del sustento más inmediato, Miguel Ángel Gómez sigue trabajando para dotar al Real Valladolid de una estructura y un estilo sobre el que forjar una idea para su vinculación con el Real Valladolid. Que el primer fichaje blanquivioleta tras la presentación del proyecto ‘XII Pucela’ sea un jugador como Chris Ramos, determina cuál se busca que sea el camino.
· La presentación, en ElDesmarque Valladolid | “¿Quién es, realmente, Chris Ramos?” ·

Sensaciones y estereotipos
Mucho se había leído en las últimas semanas sobre las opciones de que equipos de gran calado, como Atlético de Madrid, Sevilla FC o Real Madrid, se hicieran con el pase del último fichaje del Real Valladolid. Diferentes portales de información hablaban de una fuerte puja por el jugador gaditano. Obviamente, esta información habla de un jugador de gran envergadura futbolística y sobre el que se presupone mucho potencial. No es una única visión, sino varias. Diferentes ojos y visiones han detectado en el jugador contenido para apostar por él.
El Real Valladolid se ha llevado el gato al agua en un jugador de cualidades muy fijas y en un perfil que rechaza ciertos estereotipos sobre su calidad más determinante. Hablar del nuevo delantero blanquivioleta es hacerlo de sus 193 centímetros. El gaditano es un jugador fino pero de gran altura. Posee una amplia zancada y domina muy bien el juego aéreo. Con todo ello, se le puede definir como un ‘9’ de área, pero no. Va más allá. Ni está lejos de la realidad ni todo lo contrario. Chris Ramos se mueve con facilidad en el juego a los espacios y cayendo a la bandas pero, también, se sabe defender con fuerza en el área. Potente en el remate y bregador en la presión, el gaditano no reserva fuerzas. Expone todo lo que tiene.
Ha sido la gran revelación del grupo IV de Segunda división B. Por sorpresa, en un equipo recién ascendido y sin contar con un pasado que llamase la atención, muchos de los primas puestos sobre él han sido por la sorpresa de ver destacar a un jugador que muchos no tenían localizado. Prendados de sus movimientos, su estilo, el manejo de la conducción y un potente golpeo, muchos han llamado a la puerta de un jugador por hacer. De momento, Ramos presenta alternativas y opciones. Variaciones que debe cumplir en la fase de crecimiento más importante de su carrera, aquélla que determinará quién es realmente.
Un fichaje; un camino
El futbolista da un paso importante. Tres años y medio de contrato con el Real Valladolid son una apuesta muy importante. Para él y para el Club. El Real Valladolid, por un lado, quiere crecer junto al jugador y el gaditano quiere hacerlo en el Estadio José Zorrilla. Es una unión importante y, a la vez, definitoria de lo que busca el equipo. Éste es el primer fichaje pucelano desde el paso del nuevo proyecto del Club. El ‘XII Pucela’ se presentó con la idea de concienciar a la ciudad y a los aficionados de que algo había cambiado.

Se quiere eliminar esa sensación de estancamiento que se vislumbra en el Pucela y no hay movimientos mejores que fichajes como éste. El resultado que pueda dar Christopher Ramos de la Flor está en el ambiente. Es desconocido. El jugador puede aclimatarse muy bien al Real Valladolid, o no. Puede cumplir las expectativas creadas, o no. Puede ser lo resolutivo que se espera de él, o no. Todo está en el aire menos la sensación de que en este Pucela existe una idea, un patrón y un proyecto. El Real Valladolid sabe qué camino quiere seguir y éste pasa por fomentar y potenciar el Club antes que por conseguir un jugador de rendimiento inmediato. Algo ha cambiado. Si es para bien o para mal lo dirá el tiempo, aquél que juzgará a Chris Ramos.