Real Valladolid 2 – 0 CD Tenerife = Un partido no muy diferente al del estreno
Ganar y con buen juego a un equipo que pocos meses atrás se había quedado a pocos pasos de llegar a Primera división no es nuevo en el Real Valladolid. Hace menos de un año, el Pucela de Paco Herrera lo hacía (2-1) ante el Girona FC. Con cierta superioridad, los pucelanos se imponían al equipo de Pablo Machín. La ilusión, como en esta ocasión, era alta. Ahora, ganar, como se ha hecho al Club Deportivo Tenerife genera ilusión en un entorno que ya se ha olvidado de cómo fue la pasada temporada. Hace un año, a estas alturas, la situación blanquivioleta era mejor. ¡El equipo tenía un punto más! La emoción y la ilusión por lo novedoso dejan grandes dosis de ilusión en este Real Valladolid, en una situación vivida en el pasado más reciente.
· La crónica del partido, realizada para ElDesmarque Valladolid | “Victoria para ilusionar” ·
Nivel de números
Ganar al Club Deportivo Tenerife y con el buen fútbol con el que se hizo no debe ser suficiente para elevar las ilusiones ni las expectativas. Al Real Valladolid le queda mucho por mejorar pero, sobre todo, mucho por crecer para terminar de convencer con su juego e identidad. La ilusión por lo novedoso lleva a que en el fútbol un jugador recién llegado siempre sea ‘mejor’ y más ‘ilusionante’ que otro que lleva un tiempo en el equipo y que ya ha conseguido ofrecer un rendimiento. “Queremos saber cómo es lo nuevo y saber cómo rinde con nosotros”, parece decir cualquier aficionado ante un nuevo fichaje. Por ejemplo, pese al buen inicio liguero firmado por Ibán Salvador, el aficionado blanquivioleta preferirá ver a Óscar Plano o Asier Villalibre en el campo que al ‘24’.
De igual forma, este Real Valladolid ilusiona,y no como el de Paco Herrera. La novedad, ilusiona. El pasado, aburre. Así, este Pucela puede dejar grandes detalles mientras quye el pasado recuerda lo mal que se hizo todo. Pese a esa ‘diferencia’, el equipo del entrenador pacense llevaba un punto más después de tres jornadas. Así, no es momento de elevar la ilusión ni lanzar las campanas al vuelo. Pese al buen partido del Real Valladolid ante el Club Deportivo Tenerife en la tercera jornada liguera, la memoria no debe ser enterrada.
Ante los de Pep Lluís Martí, igual que hace un año ante el Girona FC de Pablo Machín, el Real Valladolid realizaba un gran partido. Los pucelanos hacían un partido convincente desde la muestra de cualidades y estilo que tienen. Dejaban buenas noticias. La profundidad de los laterales, destacando una vez más el partido de Antoñito Regal, la muestra de potencial ofensivo del equipo, el equilibrio del centro del campo y las variantes de juego ofrecen la posibilidad de un inicio ilusionante. Tan convincente como recordado en el pasado más reciente.
Jaime Mata, la estrella
Si hace un año confirmaba, y siempre mantuve, que Jaime Mata era el “fichaje estrella” del Real Valladolid para la temporada 2016/2017, el delantero madrileño llega un año tarde a ese distintivo. Tan tarde como convincente porque en este inicio liguero se lo está agarrando con fuerza. Si bien es cierto que fue suplente en el debut liguero (1-2) ante el Fútbol Club Barcelona, el doblete anotado en la victoria (1-2) ante el Sevilla Atlético le ha catapultado en motivación y fuerza. Ante los canarios fue el mejor del equipo pucelano.
Trabajando sin descanso durante los 83 minutos que estuvo sobre el terreno de juego y asistiendo de forma brillante a Míchel Herrero en el segundo gol, el ‘9’ pucelano va camino de ser la nueva estrella. Aquel que, por su parte, tiene muy difícil adquirir tintes de estrella es Ibán Salvador. El ‘24’ pucelano sumaba un nuevo gol esta temporada. El tanto que arrancaba la victoria le coloca como una de las sorpresas y el reflejo de este equipo.
Ese fútbol vertical, profundo, eléctrico y de fuerza del atacante catalán demuestra mucho cómo es este Real Valladolid. Con muchos detalles por mejorar, tanto del equipo como del propio Ibán, el Pucela de Luis César Sampedro ilusiona. Lo hace como el año pasado. Lo firma tras una victoria ante uno de los gallitos de la categoría, igual que hace un año, cuando el equipo de Paco Herrera tenía un punto más que ahora.
