Lo he dicho decenas de veces y lo seguiré defendiendo. Los laterales son el jugador más importante a la hora de atacar. Confeccionando un entramado ofensivo son vitales. Por suerte, Luis César Sampedro también lo cree y durante los primeros cinco encuentros de pretemporada así lo ha definido para su proyecto blanquivioleta. Tras conseguir un estilo muy diferente entres los jugadores de banda de su línea defensiva, hecho menospreciado la pasada temporada, el actual Real Valladolid detallará muchos puntos de su juego desde el juego exterior y con la llegada por sorpresa de futbolistas como Antoñito Regal y Nacho Martínez, fichajes que se suman a Javi Moyano y Ángel García, los dos grandes señalados en esta variante.
Variante rechazada por Herrera
Han pasado casi dos meses desde el último partido oficial del Real Valladolid y aún recuerdo el penúltimo cambio de Paco Herrera como entrenador blanquivioleta. La salida de Javi Moyano y la entrada de Markel Etxeberria para ganar profundidad en el carril diestro fue una operación importante que el técnico pacense desaconsejó durante toda la temporada. Fuera cual fuera su planteamiento, los laterales eran los mismos. Javi Moyano en el carril derecho y Luciano Balbi en el zurdo. No había otra opción. Daba igual si el Real Valladolid debía esperar o atacar. En los laterales no había variantes pese a tener dos perfiles muy diferentes.
Ahora, la situación es diferente. Sin ninguna intención de dejarme llevar por la euforia de los cambios que se han producido en el Real Valladolid y que generan novedad y expectación, la situación que está ofreciendo el Real Valladolid de Luis César Sampedro es que esas variantes de juego sí serán aprovechadas por el nuevo cuerpo técnico. Dotando a esos laterales de profundidad y de un protagonismo mucho más alto que hasta la fecha, este Pucela posee jugadores que dejan de ser meros defensas y que son partes determinantes del entramado ofensivo del equipo. Lo que antes se rechazaba y debía ser vital, ahora cumple ese rol determinante.
Ángel, el gran beneficiado
La llegada de Antoñito Regal al Nuevo Estadio José Zorrilla marcaba las pretensiones del equipo blanquivioleta. Sampedro quería, y quiere, laterales con ambición y, por ello, se hacía con el ex del Córdoba CF. Su perfil, de lateral profundo tras su reconversión desde el extremo, es muy similar a la situación de Ángel García. El madrileño, que la pasada campaña apenas disputó 299 minutos como lateral izquierdo, se siente beneficiado por la llegada del técnico gallego. Su fútbol y su propuesta se aclimatan a la exigencia y necesidad del ‘3’.
Señalado al comienzo de la pretemporada como uno de esos jugadores en duda para el futuro blanquivioleta, al carrilero zurdo del Real Valladolid se le ha anotado liberado en sus aportaciones de esta pretemporada. Acciones profundas, de ambición y con el dominio del balón que le han valido para ser una alternativa posible en el equipo y una competencia directa sobre Nacho Martínez. Si el ex del Rayo Vallecano parte con cierta ventaja sobre él, el rendimiento del ex del Promesas le deja como una esperanzada variante. Totalmente lo contrario de lo que le ocurre a Javi Moyano, el gran señalado.
En esta exigencia de Sampedro de que los laterales lleguen a campo contrario, que su punto de salida sea el centro del campo y que incurran en acciones de fuera de juego, las condiciones son determinaciones a las que el jienense no llega. Su perfil es diferente al que se pide en este Real Valladolid. Para esta nueva temporada, la exigencia de los laterales ya no se marca en el equilibrio, en mantener la zona defensiva y proteger su espalda. Se busca que ganen en profundidad, en protagonismo y ambición. Se quieren otros objetivos dentro del mismo perfil. Se busca que salgan de la etiqueta de ‘defensa’.