La pretemporada del Real Valladolid transcurre con la normalidad y la exigencia impuesta. El equipo de Luis César Sampedro sigue caminando en la construcción de una identidad mientras el foco se coloca sobre Toni Villa. El atacante murciano está siendo señalado en las últimas semanas por la insistencia que desde la Cultural y Deportiva Leonesa se ha marcado en él. Rubén de la Barrera le quiere en su equipo y parece que a toda costa. La insistencia de los leoneses y su buena temporada pasada están señalando al jugador en una exigencia que no le favorece, al menos, como jugador blanquivioleta. Con la sensación personal de que el club blanquivioleta no cuenta con él para esta temporada y que el jugador no quiere estar en Valladolid, la situación deja una solución tan fácil y sencilla como impopular y polémica para el entorno pucelano.
Arriesgadas expectativas
Siempre he pensado que el problema que tiene Isaac Becerra y que, por ejemplo, provocó parte del fallo en el reciente amistoso ante el Besiktas JK, es la elevada expectativa que se puso a su llegada. Con ella, el jugador esta bloqueado y el entorno, muy crítico con él. Todo lo que se generó sobre el jugador a su llegada fue desmesurado y, ahora, Becerra lo paga. No está al nivel pero al nivel esperado. De igual forma está ocurriendo durante esta pretemporada con Toni Villa. Tras una gran temporada en la Cultural y Deportiva Leonesa, el jugador regresaba al Real Valladolid después de que el Pucela ejecutara la opción de compra de la que disponía.
Tras su rendimiento, aprovechar esta cláusula era una obligación. El Real Valladolid lo hizo y el jugador saltaba a la palestra. Desde el principio, la insistencia ha sido total por parte del equipo de Rubén de la Barrera. El técnico gallego lo quiere en su equipo. La rivalidad con los leoneses ha aumentado la expectativa sobre un jugador al que se le mirará con lupa el rendimiento de esta temporada. Independientemente del equipo en el que esté.
Si se queda como blanquivioleta, tras todo lo escuchado y leído desde el inicio de la preparación, la obligación es para Luis César Sampedro. El gallego parece exigido a tener muy presente al jugador. Aunque es cierto que tras los últimos acontecimientos, Toni Villa está siendo señalado de forma suspicaz, el murciano sigue guardando un buen cartel. Pese a que el futbolista no quiere hacer declaraciones, aquéllas que podrían terminar con toda la polémica, el atacante sigue defendiendo un buen cartel. Exactamente, uno mínimamente inferior con el que llegó tras su temporada en el Estadio Reino de León.
Una oportunidad del mercado
Todo el entramado de esta situación está dejando al jugador en una situación límite que le exige ser titular e importante. Son pretensiones elevadas que, a nivel personal, creo que él no quiere tener de blanquivioleta. La sensación es que, tras el rendimiento de la pasada temporada, Toni quiere tener muchos minutos en Segunda división. El Real Valladolid no se los puede asegurar; la Cultural y, sobre todo, Rubén de la Barrera, sí. Por su parte, el club blanquivioleta sabe que el jugador quiere salir y, ahora, busca lo mejor para sus propios intereres.
¿Qué es lo mejor para el Real Valladolid? Buscar un beneficio económico y conseguir que su salida, en forma de venta, no sea una medida impopular a vistas del aficionado blanquivioleta. La negativa del jugador a realizar declaraciones enfada a un club que ya desliza estar descontento con el rendimiento y la aportación del jugador, como se puede leer en ElDesmarque Valladolid. Las altas esferas del Pucela no parecen nada contentas con la actitud de un jugador que, siendo directos, parece no querer estar en Valladolid. Él quiere volver a León y, aprovechando tal circunstancia, el Real Valladolid busca obtener la mayor tajada posible. No se quiere esconder ante una oportunidad del mercado pero tampoco quiere ser él el que ofrezca al jugador.
Con todo, la situación parece clara. El jugador está haciendo muy poco por quedarse. Vislumbra un camino que no parece blanquivioleta pese a todos los halagos recibidos en las anteriores semanas por Miguel Ángel Gómez. Mientras Toni puede tener la cabeza en otro sitio, su estatus en el Estadio José Zorrilla se disminuye y el Real Valladolid no niega que esté en el mercado para aprovechar cualquier oportunidad que pueda salir, por rocambolesca e incoherente que parezca. Y todo, después de que el murciano haya visto cómo se le ha creado una exigente expectativa para esta próxima temporada. Ya sea en Valladolid o en León.