La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Opiniones pucelanas

El inconveniente de tener a dos porteros titulares

El Real Valladolid ha cerrado, a falta de confirmar la salida de Pau Torres, la portería. Con el fichaje de Jordi Masip y la continuidad de Isaac Becerra, el proyecto de Luis César Sampedro cuenta con dos porteros de calidad. Son dos cancerberos de nivel para un proyecto en Segunda división. Se trata de un éxito de la dirección deportiva pero, también, de un problema y un inconveniente para la gestión del vestuario blanquivioleta. Aquélla manida frase de «bendito problema» al referirse a la hora de elegir entre las opciones de un entrenador comienza a perder fuelle. En la actualidad, los preparadores no buscan tener grandes porteros o grandes defensas centrales en el banquillo. Supone más un problema para ellos y, para el club, un descenso de la valoración del jugador. Ninguno gana en esa ilusión por tener a los mejores. Así, y soñando por estar bien armado, Sampedro se encuentra con un inconveniente que se multiplicará en las próximas semanas.

Palabra de Mendilibar
Cuando durante los meses de marzo y abril realizaba el especial de ‘De Luarca… al cielo’ pude cumplir un pequeño sueño. Entrevistar a Jose Luis Mendilibar suponía mucho para mí. Sueño con poder charlar con él y hacerlo, simple y llanamente de fútbol. Hasta entonces, me basta con aquella entrevista en la que repasando la histórica temporada 2006/2007 del Real Valladolid, me dejó una frase que estos días he recordado con la llegada de Jordi Masip al Estadio José Zorrilla y que me viene a la cabeza cada vez que recuerdo que Kiko Olivas sólo tiene que rescindir su contrato con el Girona FC para ser blanquivioleta.

Durante aquella entrevista en Atxabalpe, lugar de entrenamiento de la Sociedad Deportiva Éibar, Mendilibar me confesó que “no quiero a cuatro centrales titulares en mi equipo”. Contar con ellos, aunque asegura una calidad superior a los que no defienden esa vitola de ‘titulares’, genera un problema. “¿Cómo me va a venir a entrenar aquel que no juega?”, reflexionaba el vasco en una situación que tiene entre manos Luis César Sampedro.

Isaac Becerra, por expectativa y nombre y pese a un cuestionable rendimiento la pasada temporada, es titular. En el Real Valladolid o en cualquier otro equipo de Segunda división, partirá con esa referencia. De igual forma, Jordi Masip. Pese a tres años de inactividad, la realidad es que un portero procedente de la primera plantilla del Fútbol Club Barcelona no llega a un equipo de LaLiga 1|2|3 para ser suplente. Chirría. Con todo ello, la situación no es sencilla, como se ha podido ver en Valladolid en los últimos años.

¿Por qué se fue Dani Hernández en enero de 2015 del Estadio José Zorrilla? Por su rol. Javi Varas era indiscutible y con esa vitola del andaluz, el venezolano quería más. El Pucela optó por Raúl Fernández. Un buen portero que, hasta ese momento, no había tenido suerte ni grandes oportunidades. Tras Valladolid las tuvo y, ahora, con un Trofeo Zamora bajo el brazo, no aceptaría un rol que no fuera el de titular. Sus expectativas son muy altas para Segunda división. Posiblemente, las mismas que las de Isaac Becerra y Jordi Masip. Dos porteros titulares para sólo una portería blanquivioleta.

¿Y Kiko Olivas?
Esta situación de la portería se puede ver aumentada en el Real Valladolid en las próximas semanas. Kiko Olivas central malagueño de 28 años, tiene un compromiso con el equipo blanquivioleta, como se puede leer en ElDesmarque Valladolid. Tras romper su contrato con el Girona FC, firmará por el Pucela. Así, Luis César Sampedro se encontrará con un doble inconveniente, los que se producirán al encontrarse a dos centrales ‘titulares’ en el banquillo o en la grada cada semana.

Con Deivid Rodríguez recién llegado y con Alberto Guitián y Alex Pérez en el equipo de la pasada temporada, el Real Valladolid ha reforzado bien la zaga. Lo ha hecho con defensas titulares, con mucha calidad pero, también, con pequeños inconvenientes para el cuerpo técnico.

Hoy en día, el éxito de un equipo se ciñe en un gran porcentaje por la gestión del grupo. Si el vestuario tiene problemas, el fútbol se resiente, la temporada se hace larga y los objetivos se escapan. Si cada jugador tiene claro su rol, el trabajo se facilita, las ambiciones se cortan y las expectativas se controlan. Nadie puede decir que Jordi Masip sea un mal fichaje. Posiblemente, muy pocos puedan decir si es buen portero tras sus números de las últimas tres campañas pero lo que está claro es que la ambición titular del de Sabadell y de Isaac Becerra es un problema. Sobre el papel, un gran inconveniente.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte