Deivid Rodríguez llega al Real Valladolid para cerrar la línea defensiva con un impulso de calidad, carácter y liderazgo que necesita un club como el blanquivioleta
Dicen que los proyectos férreos y seguros deben construirse desde la base y es cierto. El Real Valladolid debe basar su nuevo proyecto desde la defensa, como así lo está haciendo, pero desde un sustento consistente y con hechuras de líder, como lo ha conseguido hacer. Pese a que el equipo blanquivioleta acumula cuatro temporadas en Segunda división, no es un rival más. Posee nombre, historia y trascendencia y estás serán defendidas durante las dos próximas temporadas por la fuerza, la jerarquía, el liderazgo y la calidad de Deivid Rodríguez. Uno de los defensas centrales más respetados de la categoría llega al Estadio José Zorrilla Para dar un salto de calidad al proyecto de Luis César Sampedro y reencontrar, de paso, la estabilidad perdida sólo por una grave lesión esta última temporada en las filas del Córdoba CF.
Cualidades tácticas
Con los refuerzos laterales de Nacho Martínez y Antoñito Regal el Real Valladolid daba un empujón serio a la confección de la zona defensiva. Cualquier proyecto fuerte comienza desde la retaguardia y el equipo blanquivioleta así lo está consiguiendo hacer con los fichajes realizados y la permanencia de estandartes tan importantes como Alex Pérez o Alberto Guitián. Entre ambos forman un estilo definido que se confirma y se ratifica con la llegada de Deivid Rodríguez. El ex del Córdoba CF llega al Estadio José Zorrilla para dar un salto de calidad y liderazgo a una ambiciosa línea defensiva.
Este grancanario de 28 años llega al Real Valladolid con un bagaje muy amplio y con un currículum de relevancia. Su juego, sin gran velocidad en sus movimientos, destaca por una soberbia lectura táctica. Fuerte en la anticipación, ambicioso en el juego aéreo e implacable en las coberturas, Deivid sabe elegir muy bien sus decisiones. No duda cuándo debe actuar y muy pocas veces se equivoca en dichos movimientos. Con una inmejorable colocación, su calidad no queda desguarnecida. Dominador del pase corto y medio, su autoridad con el balón le han valido para adelantar su posición hasta el centro del campo en Primera división. Consciente de sus cualidades y desventajas, Deivid es un futbolista que sabe cuándo actuar.
En sus movimientos elige muy bien las circunstancias del juego. Elaboración, juego directo o intercalar ambos. El nuevo jugador blanquivioleta ofrece muchas alternativas en la salida del balón. Hecho en Segunda división, categoría en la que acumula cuatro de las últimas cinco temporadas, este defensa grancanario es un enorme aliciente para una propuesta de Luis César Sampedro que, sobre el papel, querrá ser dominador del juego y de los partidos sin renunciar a nada pero desde la posesión del balón.
Liderazgo y mando
Ejerciendo como líder de la defensa, Deivid siempre aparece en último lugar. Actuando de libre en movimientos defensivos es un jugador pegajoso en la marca y que tras un robo sabe actuar. No se limita a acciones defensivas. Sabe desenvolverse de una forma completa y, por ello, el Real Valladolid no dudó en aceptar la oportunidad que le dejaba el mercado. Liberado por el Córdoba CF, Luis César Sampedro aprobó su incorporación. Su fichaje colma muchas de sus necesidades y exigencias con el balón y amplia las variantes de un Pucela que, de momento, encuentra su punto diferencial en la zona defensiva y para la salida de balón.
A la envergadura de Alex Pérez y el dominio del balón y la calidad de Alberto Guitián, ahora hay que sumar el peso de un jugador líder. Deivid Rodríguez es nuevo jugador blanquivioleta en una operación portentosa de la dirección deportiva blanquivioleta que ofrece al Real Valladolid la posibilidad de liderar muchas situaciones del juego. Desde el dominio del balón al carácter de un jugador experimentado y formado para las hechuras que está tomando este proyecto vallisoletano para la temporada 2017/2018.