Antoñito Regal, exjugador del Córdoba CF, llega al Real Valladolid para ofrecer el ataque exterior que tanto se necesita en la categoría de plata desde los laterales
Cerrado el lateral izquierdo, Miguel Ángel Gómez ha cumplido el mismo patrón en el otro costado de la defensa del Real Valladolid. Con Javi Moyano en el vestuario, Luis César Sampedro necesitaba un jugador de presencia ofensiva y kilómetros al espacio y por detrás del jugador ofensivo de banda. Para esa petición y, en parte, obligación, el Pucela ha confiado en Antoñito Regal, lateral procedente del Córdoba CF. Este sevillano de 28 años llega al Real Valladolid para cubrir el hueco de Markel Etxeberria. Lo hace con el profundo conocimiento que el míster gallego tiene de su juego y con el estilo ofensivo que posee por sus años como extremo en Segunda división B. Con él se cierra los laterales y se expone la necesidad de los diferentes perfiles.
Un ejemplo tardío
Era la última jornada liguera y el Real Valladolid tenía que ganar para poder tener una mínima opción e entrar al play-off. Quedaban poco más de 20 minutos y Paco Herrera realizaba un cambio llamativo. Variaba los laterales. Javi Moyano dejaba su puesto a Markel Etxeberria y el Real Valladolid ganaba profundidad en el carril derecho. Era tarde pero era la demostración de que el Pucela 2016/2017 había tenido dos perfiles muy diferentes en el vestuario en su lateral derecho. Dos estilos muy diferenciados que podrían haber dado otro resultado al equipo y a la cuestionada profundidad de plantilla.
La idea ejecutada la pasada temporada es buena, la mejor. Tanto que el Real Valladolid la repite. Manteniendo en el equipo, al menos por el momento, a Javi Moyano, el equipo blanquivioleta incorpora a Antoñito Regal como esa versión de kilómetros, espacios, vertical y profunda que todo planteamiento necesita. Los laterales son los jugadores más difíciles de defender y si éstos tiene versión ofensiva y formación de extremos, más.
Pese a que Nacho Martínez, por ejemplo, vaya a tener, sobre el papel, más minutos y protagonismo que Ángel García en el lateral izquierdo, a la hora de defender es mucho más difícil atajar a Ángel. Es más incisivo, más profundo y más directo. Tiene más velocidad y ataca los espacios con fuerza y verticalidad. Esa competencia, “sana”, como pide Miguel Ángel Gómez, se cumple ahora en la derecha. Se repite sobre la idea de la pasada temporada pero la juventud y la inexperiencia de Markel se suple con la veteranía y el saber de un jugador con 209 partidos en Segunda B y 96 en Segunda.
Un ansiado carrilero
Con esta llegada, el Real Valladolid completa su lateral derecho. Lo hace con un ansiado y necesario carrilero. Marcadas las diferencias entre él y un lateral convencional, Antoñito posee una velocidad endiablada. Fuerte con el balón y en la conducción y muy potente a la hora de atacar los espacios, el Real Valladolid se hace con un jugador totalmente diferente a lo establecido en esta plantilla hasta el momento.
Válido para jugar en una versión replegada como extremo, Luis César Sampedro ve ampliadas las variantes de su plantilla y de su juego exterior con un jugador que conoce a la perfección y que él detalló para ser ese lateral que ha sido titular en las tres últimas temporadas en Segunda, tanto en el Albacete como en Córdoba.
Con experiencia en la categoría de plata, aquélla que define a este Real Valladolid, Antoñito ha mejorado sus prestancias defensivas. En las ofensivas, las de encarar, buscar el uno contra uno, autopases largos y profundidad, Antonio Jesus Regal tiene rasgos innatos a su juego que han hecho que este Pucela se haya fijado en él con el convencimiento de que va a tener protagonismo, minutos y relevancia en el carril del ‘2’. Pese al liderazgo de la última temporada de Moyano, su supremacía en el lateral corre serio peligro.