La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Táctica Pucela

La temporada futbolística de este Real Valladolid

El resumen futbolístico del Real Valladolid de Paco Herrera no debe ser tan negativo como define el punto de no haber entrado en el play-off. Hay detalles positivos

Decía Gerard Piqué hace escasos días que no se habla de fútbol. Aseguraba que no se habla del juego sino de todo lo que éste contiene a su alrededor. Bien, tras el final de la temporada en el Real Valladolid, llega el momento de analizar cuáles han sido los problemas futbolísticos que han hecho que los de Paco Herrera no hayan llegado al play-off de ascenso. Igual que se debe ver lo negativo de una temporada sin éxito deportivo a corto plazo, es positivo hablar de todas las evoluciones que ha conseguido firmar un proyecto en blanco hace un año que ha sido capaz de pelear por la sexta plaza hasta el final de la temporada. Los detalles que deja el Real Valladolid son innumerables. Desde el rombo hasta el problema de los laterales, pasado por el cambio de sistema que provocó la llegada de Cristian Espinoza. Un largo listado de detalles para una amplia temporada.

Paco Herrera, en una de sus últimas comparecencias en el Estadio José Zorrilla <em><strong>(RealValladolid.es)</strong></em>
Paco Herrera, en una de sus últimas comparecencias en el Estadio José Zorrilla (RealValladolid.es)

Desde el rombo
Se terminó la temporada 2016/2017 en el Real Valladolid o, lo que es lo mismo, la campaña de Paco Herrera en el Estadio José Zorrilla. Estos últimos 12 meses en el feudo vallisoletano han estado marcados, en el aspecto futbolístico, por la obsesión inicial por el rombo en el centro de campo y la evolución del sistema de juego con la llegada de Cristian Espinoza en el mercado invernal. A nivel de estilo, el Real Valladolid tenía una concepción inicial de equipo dominador desde el balón pero la evolución de la temporada y, sobre todo, la racha de cinco jornadas consecutivas perdiendo del inicio de temporada, obligaron a un cambio de estilo y al rechazo del balón para la aceptación coherente y necesaria de los espacios.

Queriendo tener una base sólida pero perdiendo toda esa identidad por los resultados obtenidos en el inicio, las dudas que estos generaron y la poca evolución que mostraba el equipo en algunas fases de la temporada, el Real Valladolid de Paco Herrera ha sido la definición perfecta de un equipo sin regularidad. Un conjunto sin un estilo definido que ha señalado a los blanquivioleta como un grupo sin identidad.

Aún recuerdo cuando en la previa al empate (1-1) ante Club Deportivo Lugo, desde la web Lugoslavia, me pidieron colaborar con ellos en una pieza sobre cómo estaba el Real Valladolid. Mi titular para aquella pieza fue “Ni Paco Herrera sabe qué Pucela veremos”. La afirmación del 25 de febrero ha sido la definición total de esta temporada. ¿Qué Pucela esperábamos en el duelo ante el Reus Deportiu? El mejor. Aquel que fue capaz de ganar (1-0) al Getafe CF, por ejemplo. Pero no. La irregularidad se apoderaba del Real Valladolid una vez más por la debilidad que mostraba Paco Herrera para conseguir inculcar una identidad al equipo.

El ejemplo del Getafe CF
El entrenador pacense consiguió mantener la vida del Real Valladolid hasta la última jornada. Los pucelanos pelearon por llegar al play-off de ascenso hasta la última fecha. Con el tiempo veremos que no fue poca aquella pelea pero cuando pase ese tiempo seguiremos viendo como un error la poca identidad que tuvo el equipo. Durante el año siempre existió una dura comparación. El Getafe CF de Pepe Bordalás superaba al Pucela en esa muestra de identidad tan necesaria para crecer y llegar a disputar el play-off.

Guste más, menos o nada su estilo, el ex del Deportivo Alavés llegó a tierras madrileñas y supo imponer su estilo, su filosofía y su gen al equipo. Supo sacar rendimiento a una gran plantilla que, uno por uno, no tiene una gran diferencia con el Real Valladolid. Bordalás inyectó su experiencia y su estilo a los jugadores. Paco Herrera no lo consiguió y, futbolísticamente, es el mayor error del pacense durante esta dura temporada. Sin su estilo, el Pucela fue irregular. Siendo irregular, no consiguió tener identidad y sin identidad, era un equipo imprevisible y, por lo tanto, poco ganador. Sin ser perdedor, no consiguió ser dominador del juego en ninguna circunstancia.

No todo es malo. Ni mucho menos
Tras esta temporada, el legado que deja Paco Herrera es alto. El entrenador ha conseguido dejar una base de estructuración, futbolistas y trabajo en el Estadio José Zorrilla pero, futbolísticamente, no es sencillo encontrar los grandes detalles futbolísticos a su equipo. Este Real Valladolid ha sido un equipo nervioso. Se ha tratado de un conjunto dubitativo que se hizo mínimamente más fiable con el cambio de esquema y, sobre todo, con la llegada de Cristian Espinoza al proyecto en el periodo invernal.

Paco Herrera y Cristian Espinoza, tras la sustitución del argentino ante el Reus Deportiu <em><strong>(RealValladolid.es)</strong></em>
Paco Herrera y Cristian Espinoza, tras la sustitución del argentino ante el Reus Deportiu (RealValladolid.es)

El míster pacense había renegado de los extremos durante toda la temporada pero con el ‘18’, todo fue diferente. Pese a llegar tarde nadie frenó sus minutos en el equipo. Con él, Jose Arnáiz creció en el juego exterior. Perdió gol pero ganó peligro, protagonismo y profundidad. Con Espinoza, Raúl de Tomás se convirtió en esa referencia en el área rival que necesitaba el equipo. Todos crecieron con el argentino. Hasta Paco Herrera.

Las temporadas crecen por diferentes caminos. En muchas ocasiones son indescifrables. Nadie esperaba que en esas últimas diez jornadas el Real Valladolid encontrara el equilibrio. Paco Herrera quería volar en la pelea por los últimos 30 puntos y casi lo hace. Fue un vuelo con turbulencias pero un tramo final en el que su equipo mostró, por fin, pequeños automatismos ofensivos. Los laterales supieron ser verticales y las áreas no fueron un tormento para el equipo. Todo en el último tramo. Todo, tarde. Todo, sin margen de error y así, Miranda de Ebro y Reus fueron la tumba, futbolística, moral y clasificatoria de este Real Valladolid.

Todo sobre el resumen de la temporada 2016/2017 en el Real Valladolid | La linterna de Ángel Velasco
Todo sobre el resumen de la temporada 2016/2017 en el Real Valladolid | La linterna de Ángel Velasco
𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte