Sevilla Atlético 6 – 2 Real Valladolid | Un marcador que lo dice todo
Ya no es que el marcador lo diga todo. Tampoco que el Real Valladolid recibiera una goleada impropia hasta de otra categoría. Ni mucho menos el poco coraje y ambición del equipo. Incluso no importa el poco carácter mostrado por el equipo en los últimos minutos. Estos cuatro puntos pueden pasar y ser olvidados. Costará pero el tiempo lo cura todo y más en el fútbol, el deporte de las oportunidades. Lo triste es ver cómo un proyecto con expectativas y sueños muere a ocho jornadas del final de la temporada. En la fecha en la que el Real Valladolid de hace diez años consiguió el ascenso de categoría, el de Paco Herrera consigue el mayor rídiculo jamás vivido y conocido, un resultado que sentencia a este equipo.

Sin explicación
Resulta complicado, por no decir imposible, dar con una explicación a lo ocurrido en el Ramón Sánchez Pizjuán. Un equipo con ambición, juventud y descaro pudo con un Pucela desdibujado, roto y sin alma desde el primer minuto. El Real Valladolid nunca fue el Real Valladolid. Ni el de las peores sensaciones. Así, el club blanquivioleta toca fondo. Cuando las derrotas de la pasada temporada en el Estadio de Anduva (4-1) o en el Estadio de Butarque (4-0) parecían ser el fondo de un club, este año, en un proyecto reformado y con jugadores supuestamente implicados, toca fondo. Tan fondo que no hay explicación ni justificación que dar en cuatro líneas.