Real Zaragoza 1 – 1 Real Valladolid | Ni arranque ni freno. Más de lo mismo
Cuando el domingo terminaba la crónica del partido para ElDesmarque Valladolid no sabía muy bien cómo titularla. Me ofrecía dudas pero mis sensaciones eran claras. El duelo del equipo de Paco Herrera en La Romareda me dejaba como estaba. Una sensación de «más de lo mismo» que hace que el equipo no termine por saber por dónde tiene que acudir. Si la temporada pasada todo hacía indicar que la realidad era triste, en la actualidad aún no se sabe por dónde puede ir el equipo. El empate en Zaragoza lo confirma. El punto sumado, bueno tras el juego del equipo y del rival, es insuficiente para soñar por el play-off pero, también, mínimo para dar por terminada la temporada y obligar a mirar hacia abajo. En definitiva, nuevo gesto de indefinición del Pucela.

Insuficiente para ganar
Llegaba el final del partido en La Romareda y la sensación era clara. El equipo local se había merecido ganar. Los jugadores de César Láinez habían sido claros dueños del partido en un cómputo global. Por ocasiones generadas y sensación de peligro, el Real Zaragoza había sido muy superior al Real Valladolid. Así, el papel pucelano era difícil de sostener. Su buena idea y su débil ejecución no coincidían y los de Paco Herrera se marchaban con un botín escaso para sus sueños pero elevado para su rendimiento.
Los pocos zarpazos que daba el Real Valladolid obligaban a una precisión casi milimétrica y cerca estuvo de llegar. Al tanto de Juan Villar se sumaba un disparo lejano del ‘7’ onubense que bien pudo sentenciar el marcador y jugar con los nervios locales. Sin el doblete el ya máximo goleador blanquivioleta, el Real Zaragoza empataba el encuentro antes del descanso y cerraba muchos de los sueños y esperanzas de un Pucela que estuvo muy débil en el inicio del partido y que, en el tramo de igualdad de juego, no consiguió llevar el timón del partido.
Los de Paco Herrera fueron siempre a remolque del Real Zaragoza y no consiguieron dominar el juego pese a una excelente propuesta e idea de juego. Ver el fútbol en directo invita a quedarte con más y mejores detalles del partido y lo cierto es que el Real Valladolid me gustó en su idea pero no en su ejecución. La búsqueda de espacios salía cruz en demasiados detalles pese a la brillante idea diseñada para el partido. Pese a la confección, la propuesta del Real Valladolid fue insuficiente para ganar. Más que insuficiente.
Escaso para perder la ilusión
Pese a que el punto no vale para que el Real Valladolid pueda obtener resquicio de ilusión que le lleven a creer en el play off, la idea de juego de los pucelanos sí que obliga a no perder la ilusión de forma total. La propuesta pucelana en La Romareda fue muy buena. El equipo tenía claro que debía ejecutar. Es cierto que faltaban detalles tácticos y de posicionamiento para hacer más daño a la defensa blanquivioleta pero tan cierto como ello es verdad que el Real Valladolid no rifaba un balón y que sabía qué hacer con él en todo momento.
La propuesta constructiva del Real Valladolid era brillante. Alberto Guitián volvía a liderar el dominio del balón . Pese a que el Real Zaragoza mejora en porcentajes de dominio de balón a los pucelanos, el Real Valladolid, en su propia pelea, construía con seguridad y sensatez. Tristemente no era con excesiva fuerza y sí en contadas ocasiones. La fuerza inicial del Real Zaragoza y el poco ritmo de los últimos minutos del encuentro dejaron en escaso el rendimiento pucelano. Escaso para perder la ilusión pero revitalizante en los pequeños gestos de encontrar en este equipo, al menos, una pequeña identidad.
La pérdida de los detalles
Pese a ver a un Real Zaragoza superior en la creación de ocasiones, el duelo del Real Valladolid no resultaba tan negativo en su idea. Eso sí, nuevamente los detalles parecían estar en contra del equipo de Paco Herrera. El entrenador pacense parece no haber dado con la tecla aún de saber con qué jugadores debe actuar el equipo en determinadas circunstancias porque pese a los innumerables cambios de esquema, dibujo y planteamiento, los protagonistas son los mismos y ante el Real Zaragoza, se notó.
El Real Valladolid echó en falta a futbolistas como Sergio Marcos, y la amplitud que podía haber dado al campo, a Ángel García y Markel Etxeberria, jugadores que podían haber generado superioridades desde la segunda línea, y a Raúl de Tomás. El ‘47’, hubiera añadido presencia en el área rival y, así, se hubiera ganado sustancia para buscar la victoria y generar esas ocasiones que nunca llegaron a aparecer como se le sigue exigiendo a este equipo.