Con rombo o sin él, el llamado ‘pivote’ es fundamental en el estilo de juego de Paco Herrera pero André Leão no está en el estado deseado pese a ser fundamental
12 de enero de 2017 | «Guitián y Leão, rendimiento opuesto a la confianza»
Hasta la fecha, André Leão acumula 22 partidos de titular con este Real Valladolid. No se ha perdido más que los duelos en los que ha estado lesionado. El resto, titulares y, en un gran porcentaje, completos. De todos esos duelos, el centrocampista portugués ha sido sustituido en tres. Se trata de un jugador franquicia para Paco Herrera. El entrenador pacense no duda de él, hecho radicalmente opuesto al del entorno y la afición. Ese puesto seguro que tiene el ‘8’ genera dudas y controversia. Nadie le ve en un estado para ser indiscutible.
Personalmente siempre he pensado que el problema de André Leão es que juega fuera de puesto. Las primeras imágenes son, muchas veces, las que cuentan en los análisis personales y el debut liguero que tuvo con el Real Valladolid le hacía ser un jugador de campo rival. Un centrocampista con buen pase, que abarcaba mucho campo y zona de presión y que ofrecía grandes posibilidades en el último cuarto. Aquella temporada fue retrasando su posición para terminar siendo lo que es ahora: el engranaje entre la zona ofensiva y la defensa. El problema es que su estado no le lleva a unir y sí a romper. Leão es el protagonista en los muchos problemas que tiene actualmente el equipo. Protagonista en la escasa velocidad de juego, no une al equipo sino que fomenta que éste sea largo.
Sin sustituto fijo
La confianza de Paco Herrera y su cuerpo técnico en este talentoso centrocampista es total. Tanto que durante el pasado mercado de invierno dejaron salir al único jugador específico que podía sustituir al portugués. Luismi Sánchez, cedido al Gimnàstic de Tarragona, era el único centrocampista de la plantilla con esa vocación defensiva y de equilibrio que se le debe pedir al Real Valladolid. El jugador se marchó y el sustituto del ‘8’ es un defensa central como Alberto Guitián y, quizás, ésta no es mala opción.
Contar en ese quinto puesto defensivo con un jugador de vocación de campo propio pero de gran dominio de balón puede generar un mayor empaque al equipo. El Real Valladolid no es ese equipo sin fisuras que debe aprovechar todos los balones ofensivos y que debe exigir mucho trabajo en el centro del campo rival. Los enfrentamientos con el conjunto de Paco Herrera no son duros porque el centro del campo no es compacto y, ahí, las miradas se centran en André Leão. Casi única y exclusivamente.
Sin rombo, sin mostrar más las limitaciones que éste tiene y sin Alex López, el más señalado por su estado de forma en las últimas semana, todo hace ver que el jugador menos en forma y en peor situación del equipo es André Leão. Un jugador fijo para Herrera, con un estatus inamovible en el equipo pero en un claro declive de juego y rendimiento en las últimas semanas. Incluso meses.