Ibán Salvador abandona Valladolid mostrando las condiciones por las que fichó pero sin el éxito de Paco Herrera de volver a llevarle por el camino de la pretemporada
25 de noviembre de 2016 | «¡No matemos a Ibán Salvador por sus altibajos!»
Ibán Salvador abandona el Real Valladolid los próximos meses de competición para recalar en el UCAM Murcia en calidad de cedido. El ‘28’ blanquivioleta es cortado en el Estadio José Zorrilla tras mostrar todo lo que es capaz. Para lo bueno y para lo malo. Dejando claro que su juego vive de la irregularidad y los vaivenes, Paco Herrera acumula un pero en su primera temporada en Valladolid. El jugador, de gran calidad y alto contenido futbolístico, se marcha después de que el entrenador no consiguiera que éste fluyera por su camino y no pudiera alargar las grandes sensaciones de la pretemporada, dónde fue, con diferencia, el mejor.
Esas brillantes sensaciones se fueron perdiendo e Ibán pasó a la intrascendencia. Nadie creyó en él y, lo peor, nadie le añoró. Nunca se habló de él y se vio su salida del once titular y, poco después, de las convocatorias, como algo natural. Nunca se elevó el tono de voz y jamás se cuestionó por el jugador. ¡Nadie le echó de menos! Ese ruido que hizo en la preparación se silenció con la llegada de los partidos oficiales y las primeras derrotas pucelanas. Ibán desapareció, Paco Herrera trabajó por no perderlo pero se dio por vencido y, ahora, su salida ha sido la única opción de poder ver crecer al jugador. En Valladolid, por el momento, estaba sentenciado.
Señalado por su estilo
No me genera dudas que Paco Herrera ha querido estar con el jugador pero que no lo ha conseguido. No lo ha querido perder y, entre otras medidas, por ello le puso de titular en la derrota (2-1) en Los Pajaritos de Soria. Aquellos 45 minutos fueron el final del jugador. Su estilo se volvió en contra y lo que era una apuesta por el jugador terminaría siendo la muerte del futbolista.
La primera oportunidad del jugador en su salto al fútbol profesional se ha perdido. No ha dado con los ingredientes que necesitaba y eso que si hay un perfil de entrenador para tratar, cuidar y ayudar a la evolución de este tipo de jugadores es Paco Herrera. Tristemente, el entrenador pacense ha fracaso en este objetivo. Pese a la ligereza con la que se utiliza este término en el fútbol, la realidad es que el míster pucelano no ha dado con la tecla para hacer triunfar a un futbolista que se marcha cedido y señalado por su estilo. Aquel fútbol irreverente y desenfadado que tanto convenció en pretemporada no ha aparecido en la competición.
Demostrando nuevamente que los parámetros de las pretemporadas no son siempre válidos para la hora de competir, Ibán cierra su primera temporada de blanquivioleta fuera de Valladolid. Lejos de aquel equipo que confió en su fichaje pero que no ha encontrado el trabajo que el jugador demandaba. Paco Herrera no ha dado con la tecla y no se ha podido hacer más que facilitar su salida. En Valladolid estaba encerrado y el jugador debía y necesita abandonar esta angustia. Tiene calidad y debe demostrarla.