El Real Valladolid fomenta su versión práctica con victorias cortas pero convincentes
Los últimos seis puntos han colado al equipo de Paco Herrera en el puesto que el club blanquivioleta quiere. El play-off es una realidad gracias a la versión práctica y fiable que han impuesto los pucelanos en la victoria (1-0) ante el Reus Deportiu y en el (1-0) en el Estadio Ramón de Carranza. Este idéntico resultado ha fomentado una versión segura del Real Valladolid. Sin encajar y aprovechando las oportunidades que el equipo pueda encontrar con el avance del duelo, los pucelanos se aseguran esa «victoria de plata» que tanto valor tiene en el fútbol actual y que tan buen resultado dio a José Luis Mendilibar para su ascenso vallisoletano en 2007 o al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone en la actualidad.
Ganar. Lo demás es accesorio
Diego Pablo Simeone lo tiene claro. El técnico argentino del Atlético de Madrid sabe que lo importante son los resultados. Esta semana en un gran artículo del Diario Marca se expresaba que es el entrenador con más victorias por 1-0. Este resultado, que siempre sabe bueno a los entrenadores, es la base que demuestra cómo defiende el entrenador colchonero que “lo que cuentan son los resultados”. Para él, “sólo hay un objetivo: ganar”. Lo demás es “accesorio”. Con esta filosofía ha conseguido 49 victorias de este tipo. Una forma de conseguir tres puntos que demuestra fiabilidad, madurez en el juego, seguridad a nivel defensivo y calidad para decidir en el ofensivo.
Bajo este patrón se está moviendo el Real Valladolid en la actualidad. Cerrando la primera vuelta en la zona de play-off, los de Paco Herrera se han mantenido en el objetivo de la promoción con dos victorias por la mínima. Seis puntos gracias a no encajar y a anotar solamente dos tantos. Esa practicidad tan necesaria en la actualidad y de la que Miroslav Djukic hizo gala en su primera temporada en el Estadio José Zorrilla, ésta de moda.
Con el inicio del 2017 se está viendo un Real Valladolid muy fiable y sin fallos defensivos. Es un equipo sin fisuras que ha evolucionado como debe hacerlo y que, a nivel ofensivo, está aprovechando las ocasiones que genera. Es cierto que a un equipo como el Real Valladolid, con los objetivos y efectivos que tiene, se le debe pedir más contenido de ataque. Aún se puede y se debe mejorar en la creación porque en la efectividad, no. Los pupilos de Paco Herrera han encontrado el punto de equilibrio con victorias mínimas pero seguras, fiables y convincentes.
Victorias de renombre
Ganar como se ha hecho al Reus Deportiu en Valladolid y al Cádiz CF en el Ramón de Carranza son victorias de renombre. Se sufre pero no se encaja y se nutre la base del éxito. Pocos equipos han existido en esta categoría tan fiables como el Real Valladolid de Mendilibar de la temporada 2016/2017 o del Levante U.D. actual. Estos dos conjuntos han firmado porcentajes muy altos de este tipo de victorias. Si los pucelanos terminaron aquel año con el 42,3%, los granotas están en estos momentos con el 50%.
La categoría no es muy proclive a estos números pese a que su evolución haga de estas victorias el sustento. Como bien demostró el Sporting de Gijón con su ascenso en 2014, en Segunda división ya no triunfa el que marca más goles o el que tiene al máximo goleador. Ahora el éxito lo tienen las buenas defensas y el equipo que tiene al mejor portero. En no encajar está el éxito. En sumar, sumar y sumar, aunque sea poco a poco, está el sueño de cualquier propuesta de plata. Sin encajar está cerca la victoria porque un único gol te lleva a la gloria.
La evolución de Herrera
Todos estos datos están en la mano de Paco Herrera. No son desconocidos para él. El entrenador pacense no ignora ninguna cifra de esta categoría que conoce tan bien. Partícipe de la evolución que vive la Segunda división todas las temporadas, el entrenador pacense está en sus registros más altos de este tipo de victorias desde que regresó a los banquillos en la temporada 2009/2010 en el Villarreal B.
Con las dos últimas, el Real Valladolid acumula ya tres victorias de este tipo tras iniciar la temporada con la conseguida ante el Real Oviedo. Tres de nueve hacen un porcentaje del 33%, mismo registro que en la etapa amarilla, dónde firmó dos de seis. Pocas para un entrenador que desde aquel regreso a los banquillos ha sumado 90 victorias. De dicha cifra, 18 han sido de este tipo de “victoria de plata”, como se podría denominar, y que tan grande está haciendo al Atlético de Madrid de Simeone.
Los colchoneros saben que lo importante es ganar y los pucelanos, dado el momento de la temporada, también. La Segunda división comienza su momento cumbre y el Real Valladolid debe seguir en la zona que actualmente ocupa. Debe mantenerse en la zona de promoción y conservar viva la ilusión del play-off a base de resultados. «No es llegar, es mantenerse» y hacerlo de una forma sana e ilusionante. Acumular jornadas en la zona de promoción no exige mirar al ascenso directo, obliga a ver cada jornada con la ambición que se merece.