La Copa del Rey es historia en el Real Valladolid con un análisis muy positivo de la situación blanquivioleta. Ésta debe ser la base del posible éxito blanquivioleta
• Jugadores como Markel Etxeberria, Ángel García, Alex Pérez o Raúl de Tomás demuestran, una vez más, en Copa del Rey la poca distancia que existen entre ellos y sus rivales por la titularidad liguera •
La Copa del Rey 2017 ya es historia para el Real Valladolid desde este martes. El equipo de Paco Herrera empataba en Anoeta (1-1) ante la Real Sociedad y se despedía de un torneo que ha dejado buenos números pero, ante todo, grandes sensaciones de muchos futbolistas. Lejos de la presión de la competición liguera, los pucelanos han sabido demostrar qué querían y cómo buscaban ejecutarlo. La dinámica ha sido muy buena y por ello los cuatro encuentros disputados deben ser la base de muchos jugadores secundarios.
Un poso elevado
La Real Sociedad, uno de los mejores conjuntos de la actual élite español, terminaba este martes con la andadura copera del Real Valladolid. La Copa del Rey ya es historia pucelana dejando un poso importante para el equipo de Paco Herrera. Gestionando bien todo lo que ha ofrecido el llamado torneo del K.O., los cuatro partidos disputados son mucho más que un torneo secundario para el Pucela ya que los 390 minutos disputados por los futbolistas pucelanos han dejado un buen poso en el Nuevo Estadio José Zorrilla.
El bagaje de resultados, con dos victorias, un empate y una derrota y tras un balance goleador positivo tras los siete goles anotados, muestra un potencial blanquivioleta de categoría, como lo ha sido en el marcador y en las sensaciones. Salvo en contados minutos de los partidos de toda la participación, el Real Valladolid ha dominado el partido, ha jugado bien y ha competido por encima de las expectativas de jugadores con poco rodaje.
Tanto en la victoria (1-2) en La Romareda, dónde el equipo firmaba una sensacional primera parte, como en la victoria (3-1) ante el Club Deportivo Tenerife, donde una jugada aislada provocó la prórroga, como en los dos encuentros de la eliminatoria ante la Real Sociedad, los de Paco Herrera han dominado el juego. Han liderado los tiempos del juego y han generado peligro sobre la meta rival impropio de la liga regular. En Copa se ha visto un Pucela más convincente, menos estresado y, sobre todo, mucho menos anclado que en los fines de semana.
Menos anclajes
Aunque el equipo y el cuerpo técnico no hablen directamente de un objetivo ambicioso a largo plazo a nivel de clasificación liguera, la exigencia pucelana en la categoría es total. En cambio, a nivel copero nunca ha sido así. El formato de la competición no deja opción a una petición de grandes resultados. Esta ambigüedad en el objetivo ha hecho que los pucelanos compitieran a gran nivel. Sin anclajes ni ataduras, se han visto fortalecidos para desplegar ese estilo que quieren tener pero que no consiguen llevar a la práctica.
En estos cuatro partidos se ha visto, a grandes rasgos, un equipo convincente. Sabía siempre qué quería y no dudaba en cómo ejecutarlo. Para este perfil ha ayudado la buena versión de los laterales, de los centrales, de los centrocampistas y de la zona ofensiva. Todos han sumado grandes actuaciones desde el prisma individual y así el colectivo ha sido más fuerte. Mucho más de lo que lo es domingo tras domingo.
Portentoso nivel individual
Han sido muchos los nombres positivos que ha dejado la Copa del Rey con la que se cerraba el 2016. Markel Etxeberria y Ángel García, fijos laterales, no han ofrecido dudas. Han estado siempre al nivel esperado y exigido. Sergio Marcos, ausente de protagonismo y calidad en Liga, ha mostrado dotes técnicas de gran nivel. Igualmente Luismi Sánchez que realizaba dos partidos brillantes ante el CD Tenerife y la Real Sociedad. Al nivel de éstos, Raúl de Tomás, gran protagonista ofensivo en las oportunidades coperas que ha tenido.
En una situación similar al ‘47’, Guzmán Casaseca y Dejan Drazic. Dos de los supuestos descartes pucelanos para el próximo mercado han aprovechado sus pequeñas oportunidades. Han estado al nivel de un grupo convincente y que en la Copa del Rey 2017 ha expuesto grandes fundamentos para poder creer en el crecimiento final. Quizás ha sido por el nivel de los protagonistas o quizás, quién sabe, por los miedos eliminados al no ser la Liga. Sea por un motivo u otro, esta Copa ha molado. ¡Y mucho!