La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Opiniones pucelanas

Míchel Herrero y Alex López, evolución estancada

El Real Valladolid está creciendo con la duda de saber si el estado de forma de sus dos referencias en el centro del campo es el más idóneo para el rol que tienen

Ambos superan los 1.00 minutos de juego y sólo han sido sustituidos ocho veces. Una gran relevancia que no se está correspondiendo con el nivel de juego, disminuido y aumentado con los resultados del equipo •

Desde que comenzara la pretemporada el Real Valladolid tiene claro que su base es el centro del campo y, poco a poco, fue definiendo que éste tiene que estar formado por Míchel Herrero y Alex López. Valenciano y gallego son dos jugadores básicos para Paco Herrera. Ambos superan los 1.000 minutos de juego, los dos han participado en todos los encuentros ligueros y entre uno y otro sólo han sido sustituidos en ocho ocasiones en toda la temporada. Los más de 2.500 minutos disputados juntos muestran un nivel equilibrado de sus funciones que no están siendo igualado en su rendimiento, dónde los dos no pueden mantener sus credenciales.

Alex López y Míchel Herrero acceden al terreno de juego en el duelo disputado ante la A.D. Alcorcón <em><strong>(RealValladolid.es)</strong></em>
Alex López y Míchel Herrero acceden al terreno de juego en el duelo disputado ante la A.D. Alcorcón (RealValladolid.es)

Del individual al global
Este Real Valladolid se puede formar de muchas maneras. Con un estilo más ofensivo, con un planteamiento más conservador o, incluso, con vertientes novedosas que por el momento no se han visto. Sea de una forma o de otra, Paco Herrera siempre parece diseñar desde el peso protagonista de Míchel Herrero y Alex López. El esquema y la disposición pueden variar, como se vio este sábado en el empate (0-0) ante la Unión Deportivo Almería, pero nunca el estilo. El Pucela quiere ser dominador del juego desde el balón y así propone siempre la presencia de ambos jugadores. Son fijos y lo van a ser durante toda la temporada. No hay duda.

De esta forma se entiende el mal momento pucelano. Son la brújula del equipo. El faro ofensivo de un equipo que quiere pero que no puede. A este Real Valladolid se le pueden achacar muchos temas y, a su vez, se le puede acusar de muchas dificultades pero lo que no se le puede señalar es falta de actitud. Los pucelanos quieren, como el ‘4’ y el ‘21’, mostrar un mejor juego pero, por diferentes circunstancias, ahora mismo no pueden.

No están frescos y así, el juego lo nota. Están en un momento similar al del principio de temporada. En las primeras jornadas al Real Valladolid se le notaba pesado, de igual forma que a ambos jugadores. Uno y otro estaban lentos en la construcción y, por consiguiente, el equipo. La mejora de ambos se notó en el campo. Crecieron en sus funciones, en su estado y en el liderazgo. Fueron mejores y el equipo vivió un buen momento. Ahora, ellos no están bien y el juego no es el mismo. Su bajo rendimiento ha eliminado el sentido del equipo.

Frenados
La evolución que había vivido ambos se demostraba en la victoria (2-0) ante el Sevilla Atlético. Aquella lluviosa tarde los de Paco Herrera mostraron muchos de los detalles que quiere el equipo en su juego. Dominio del balón, fuerza en los espacios, calidad en las transiciones… El Real Valladolid tuvo buenos detalles y Míchel y Alex fueron protagonistas en ello. Desde entonces, nada ha sido igual y ambos dejan la sensación de pesadez en su juego. Deben ser los protagonistas pero son, ahora, los culpables. No inyectan un juego determinante y definen la actual versión pucelana como un equipo plano. Demasiado previsible.

El juego blanquivioleta no está teniendo sobresaltos. No contiene calidad. Sólo posee detalles insulsos incapaces de evitar que el juego pucelano salga del freno que se le ha puesto. No hay un jugador diferencial ni unos futbolistas únicos sobre el terreno de juego. Perdido, por deseo de Paco Herrera, el equilibro de Joan Jordán en las últimas jornadas, el míster pucelano debe encontrar la forma de recuperar los desniveles de la calidad de dos jugadores determinantes pero que no están ejerciendo tal rol en las últimas jornadas.

Opción copera
Sabiendo que ambos son jugadores importantes e, incluso, básicos en el esquema de Paco Herrera, el partido de Copa del Rey ante la Real Sociedad no será un duelo definitivo pero sí un partido que obligue a Sergio Marcos, Luismi Sánchez y, quién sabe, si a algún jugador del Promesas a demostrar que la distancia con el primer equipo no es tan amplia. En un momento lógico de la temporada la distancia con Míchel y Alex puede ser insalvable pero tras los tres últimos partidos, nada parece imposible. Irresponsable sería serlo.

Sergio Marcos, uno de los centrocampistas a la sombra de Alex y Míchel, en su presentación <em><strong>(RealValladolid.es)</strong></em>
Sergio Marcos, uno de los centrocampistas a la sombra de Alex y Míchel, en su presentación (RealValladolid.es)

Si ellos están consiguiendo renovar semana a semana su puesto en la titularidad, los suplentes pueden aprovechar los minutos coperos para sacar al Real Valladolid de esa evolución estancada que está dejando el frenazo de Míchel heerro y Alex López en un equipo frío, plano y sin salsa en las últimas semanas. La Copa siempre sirve y más para un equipo tan debilitado como es actualmente el blanquivioleta.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte