Tras ser titular en seis de los últimos siete partidos, Alberto Guitián ha mostrado la calidad que posee y el perfil de jugador que es. Un talento en la creación del balón
• Tras un duro inicio de temporada, Alberto Guitián ya es básico en los esquemas de Paco Herrera. Tanto de central como de centrocampista el ’20’ ha dominado el esférico como su talento ofrecía •
La lesión que tuvo en pretemporada y las llegadas de Rafa López e Igor Lichnovsky provocaron unas primeras semanas de temporada muy duras para Alberto Guitián. Por suerte, el tiempo ha corrido en favor de un cántabro con paciencia que ha aprovechado su oportunidad. Tal está siendo la calidad de juego del ’20’ blanquivioleta en este tiempo que ni el cambio de posición ha minimizado la muestra de talento que ha tenido. Su dominio con el balón ha sido total y, además de ser una pieza vital en el brillante momento de juego y resultados del equipo, el futbolista se ha ganado al entorno blanquivioleta, aquél que tanto dudaba después de no disputar ninguno de los primeros 495 minutos ligueros de la temporada.
Dos versiones
El martes, en su cuenta personal de Twitter, Carlos Hugo García-Bayón, coordinador de cantera del Celta de Vigo, afirmaba con rotundidad que él no había descubierto a Denis Suárez, canterano vigués y actual jugador del Fútbol Club Barcelona. “Los buenos se descubren solos”, aseguraba este exentrenador de fútbol. Una reflexión similar se puede realizar en el ámbito blanquivioleta sobre Alberto Guitián, uno de los jugadores más en forma del vestuario pero que no hace mucho era cuestionado por los pocos minutos que disputaba. Nadie ha descubierto ahora a Guitián. Todos han visto confirmas las sensaciones que tenían sobre el jugador.
En la actualidad el cántabro ha sido titular en seis de los últimos siete partidos ligueros y ha firmado un total de 572 minutos de los últimos 720. Estas cifras se diferencian en exceso de las iniciales. Sus primeras semanas en Valladolid fueron difíciles. Sin disputar ningún minuto oficial en Liga hasta que habían transcurridos 495, las dudas sobre un futbolista que no era de la partida y que no contaba con minutos en una racha de malos resultados destacaba al ser él uno de los supuestos activos más importantes firmados para esta nueva temporada.
Con un contrato hasta junio de 2019, tras la llamada de Paco Herrera para convencerle y después de la brillante etapa firmada en el Real Zaragoza, era difícil entender el momento que pasaba el jugador en las primeras semanas de esta nueva etapa. Muy cuestionado en el inicio, el tiempo le ha dado la razón al futbolista y a aquéllos que confiaron en él para que fuera la primera incorporación de la presente temporada y, también, para los que vieron este fichaje como un gran acierto para el futuro y el presente del club.
Talento natural
El éxito de Guitián en estas últimas jornadas ha estado, indudablemente, en la calidad de su juego. Su dominio del balón y de los tiempos de los partidos ha sido total. Le ha dado igual la posición en la que jugara. De central o de centrocampista. En las dos el juego ha girado alrededor de un futbolista con un talento natural para el balón. Éste ha aparecido gracias a la paciencia que el propio jugador ha tenido en el tiempo en el banquillo y que no le ha hecho atacar su oportunidad con ansiedad.
La calidad del jugador es tal que pese a que ‘LaLiga 1|2|3’ no sea una categoría señalada para realizar un juego de elaboración y de buen trato de balón desde la zona defensiva, Alberto Guitián se ha sabido adecuar a las circunstancias que tiene la competición para mostrar su juego y adaptarse a ella de igual forma que ha variado el sistema a su juego a sus condiciones. Jugar con André Leão, Alberto Guitián o Luismi Sánchez en el engranaje entre línea defensiva y centro del campo es determinante para el estilo blanquivioleta y éste, ahora, con el ‘20’ en él es soberbio en el éxito, en los resultados y en el estilo.
Con un rendimiento excelente y una solvencia total en la creación, André Leão e Igor Lichnovsky tienen un problema. Guitián ya es un fijo para el cuerpo técnico y sacarlo de ese será complicado. La “carrerilla imponente” adoptado por el Real Valladolid tiene peso y el perfil de uno de los jugadores más destacados del momento pero, a su vez, uno de los más señalados y ridiculizados hace sólo unas semanas. Cuestión de fútbol… y de calidad.