Real Valladolid 2 – 0 A.D. Alcorcón | Importante regreso a la senda de la victoria
El Real Valladolid llevaba mucho tiempo queriendo comenzar una nueva vida. Después de haberse metido en una espiral de miedos, derrotas y fantasmas, los de Paco Herrera necesitaban una victoria para cerrar una crisis de resultados que tenía bloqueado al equipo. Ahora, tras imponerse de una forma solvente a la Agrupación Deportiva Alcorcón, los pucelanos afrontan una nueva etapa. Un importante cambio que debe dejar al aire la confianza de los integrantes, el trabajo realizado y la calidad existente. Eliminados todos los prejuicios y miedos, los blanquivioleta deben exponerse en todo su esplendor. Que así sea.
Por Álvaro Rubio
Hace unos años, en la temporada en la que Juan Ignacio Martínez era el entrenador blanquivioleta, recuerdo perfectamente una reflexión de Álvaro Rubio sobre la necesidad de puntos que tenía el equipo. Para el entonces segundo capitán el equipo no iba a salir de la crisis de resultados por la puerta grande. No escondía la necesidad de ganar pero aseguraba que de ésta no se iba a solventar con un gran partido o una fuerte goleada. “Primero debemos ganar, después seguir mejorando y, más tarde, confirmar todo lo que hayamos podido mejorar”, afirmaba de forma contundente el histórico centrocampista riojano.
Si se salía de aquella crisis y mala racha, hecho que nunca se puede confirmar al 100%, sería gracias a una simple victoria. Un encuentro luchado y sufrido que se decidiría por detalles. Con los hipotéticos tres puntos sobre la mano el equipo podría crecer, mejorar y evolucionar pero, siempre, desde la confianza y la nueva vida que ofrece una victoria tras varias semanas sin hacerlo.
Con las palabras del ex capitán blanquivioleta presentes, el proyecto de Paco Herrera ha salido de una de las mayores crisis de resultados de los últimos años. Y ya es decir. Tras consumar cinco derrotas consecutivas los pucelanos necesitaban salir de la dinámica. Debían ganar. Daba igual cómo hacerlo. Los blanquivioleta tenían que contar la visita de la Agrupación Deportiva Alcorcón con los tres puntos y así lo hicieron. De mejor o peor forma pero con la victoria todo cambiaría. Y así sería. El doblete de José Arnáiz relanzaba a un grupo debilitado que consigue el punto de inflexión que esperaba y sobre el cual debe trabajar en las próximas semanas.
José, la estrella
Si Álvaro Rubio marcó hace unos años la senda y la nueva vida que debe cumplir el Real Valladolid en las próximas semanas, en la actualidad el inicio de esta fase se ha producido así tras el gran hacer de José Arnáiz en el duelo ante los alfareros. Después de que el canterano no participara en el partido ante el Levante tras haber perdido la confianza y la velocidad de jornadas anteriores, el de Talavera de la Reina firmaba un brillante regreso a la titularidad y era decisivo.
El ‘29’ hacía los dos goles del encuentro antes de llegar al minuto 12. Dos zarpazos de velocidad y calidad que dejaban encarrilada la “final” que el vestuario había detectado. La importancia el encuentro era total y el equipo la afrontaba con solvencia. No se escondía y atacaba desde el pitido inicial. Quería mostrar fuerza e ideas y éstas llegaron desde las botas del que ya es el máximo goleador del equipo. La estrella era José pero el premio era de todo un equipo que no ha formado ni una sola grieta en esta larga época de dudas y desconfianza.
Confianza y evolución
En el largo mes en el que el Real Valladolid perdía y perdía nadie se ha salido del camino marcado por Paco Herrera y su cuerpo técnico. Todos han confiado en el entrenador y han visto al catalán como un seguro para el futuro blanquivioleta. En la vieja vida era fundamental, en la nueva, lo será más. Tras regresar a la senda de la victoria y, sobre todo, tras conseguir la unión del grupo en los malos momentos, el equipo debe tener la confianza suficiente para firmar la evolución que necesita en las próximas semanas.
Si el primer punto para el regreso de un buen Pucela y para aquel que salga reforzado de la crisis de resultados era ganar, ahora se debe evolucionar en el día a día para confirmar que el Real Valladolid tiene futuro en su nueva vida. Tiene que agarrar los puntos de la victoria que firmó el doblete de José Arnáiz y confirmarlas de inmediato en el duelo copero ante el Club Deportivo Tenerife y en el peligroso encuentro ante el Gimnástic de Tarragona, el colista de la categoría y un equipo que aún no ha ganado.