La linterna de Velasco

La linterna de Ángel Velasco, desde el 20 de febrero de 2007 informando y opinando sobre el Real Valladolid

Reflexiones

Crisis de resultados por deficiencias futbolísticas

Cuatro derrotas consecutivas ee un resultado que obliga a reflexionar en el Real Valladolid. Esta mejora debe ser futbolística, dónde el Pucela pierde cada partido

El equipo tiene toda la confianza desde el entorno: «Si Paco Herrera no fuese el entrenador pucelano…»
Necesidad de crecer mientras se muestra quién eres: «Ser y demostrar, los verbos para el fútbol actual»
Fases que cumplir para poder llegar al objetivo final: «Objetivos y obligaciones para la nueva temporada»

Cuatro derrotas consecutivas obligan a una reflexión futbolística. Un análisis muy importante. Pese a que sobre estos últimos resultados se pueden alojar análisis de mala fortuna o del colegiado, el Real Valladolid de Paco Herrera necesita analizar por qué ha llegado a esta situación sobre el campo. El equipo y el cuerpo técnico tienen la confianza del entorno pero éste exige una mejora en lo que al juego se refiere. En un punto que siempre es mejorable se deben analizar sus puntos débiles sobre el césped para dejar atrás una mala racha que, principalmente, se produce al carecer del crecimiento futbolístico que el equipo parecía tener tras los cuatro primeros partidos, aquéllos en los que no se perdió y se dejó una ilusionante imagen.

Paco Herrera saluda a Juan Antonio Anquela tras el final del partido del pasado sábado <em><strong>(RealValladolid.es)</strong></em>
Paco Herrera saluda a Juan Antonio Anquela tras el final del partido del pasado sábado (RealValladolid.es)

Autocrítica
Tras no sumar nada de 12 puntos posibles, el Real Valladolid debe pensar en todo aquello que ha hecho mal y en por qué ha cerrado esa magnífica racha con la que comenzaría la temporada. Esos resquicios de ilusión que se crearon tras los primeros cuatro partidos no se han cumplido en los siguientes. El equipo ha caído y lo ha hecho, principalmente, por carencias de fútbol. En éste, un punto siempre mejorable y de aspecto individual, Paco Herrera debe hacer autocrítica e invitar a su vestuario a que la haga para así mejorar a un Pucela con tantas dudas en el ambiente como carencias dentro de su estilo de juego.

Comenzando por el centro del campo, aquélla base del esquema de Paco Herrera, el Pucela no explota todo su potencial. No tiene ese estilo definido que parecía mostrar en pretemporada y el eje del esquema ni crea lo que se busca, ni defiende lo que se le pide, ni, tampoco, equilibra lo que debería sostener. Es, y utilizando las palabras del propio entrenador en su última rueda de prensa, una versión muy similar a Dejan Drazic. El centro del campo quiere hacer mucho pero no consigue llegar a todos esos objetivos. Busca abarcar todo pero no aprieta con eficacia. A estas alturas de la temporada, y tras los primeros resultados, sería más gratificante centrarse en pequeñas funciones y objetivos y no desequilibrar un sistema en el que es determinante.

Previsibles
Ese centro del campo no llega a dominar una zona ni otra y ocurre de una forma similar con los laterales. Éstos que son, posiblemente, los jugadores más complicados de defender en el fútbol para el equipo rival, no generan la profundidad demandada en el Pucela. Con la superioridad numérica interior que quiere imponer el cuerpo técnico, el Pucela debe tener laterales incisivos y con llegada al último cuarto. No lo hacen y el equipo se resiente.

Con ellos así, el equipo es previsible. Se reduce a un estilo único de juego y el rival lo agradece. Por este camino al Pucela se le hacen los partidos largos y al rival, no. Por resultados, ocasiones pero, sobre todo, sensaciones, el Real Valladolid va perdiendo fuerza con el paso de los minutos y al no generar nuevas variantes ni alternativas, los de Paco Herrera caen. Éste no es un equipo fiable en rasgos generales de igual forma que no lo está siendo en las últimas fechas en aspectos puramente defensivos.

Toda esa seguridad inicial se ha ido perdiendo con el avance de la temporada. Los últimos cuatro partidos han mostrado unas carencias inexistentes en el inicio de campaña que, ahora, se muestran en una preocupante falta de concentración a balón parado. Saques de banda, faltas laterales o saques de esquina. Paco Herrera no está sabiendo inculcar sobre su vestuario esa fuerza y consistencia que cualquier entrenador quiere en Segunda división. Tras perder (1-2) ante la Sociedad Deportiva Huesca, Javi Moyano hablaba de que un “error o detalle” debilita al equipo. Esos detalles son propios y subsanables por el trabajo de uno mismo. Se deben trabajar en ellos para volver a demostrar que este Pucela es un buen equipo.

Sin confianza y sin gol
Una de las frases futbolísticas más utilizadas es aquélla que afirma que “aquello que no has ganado en 90 minutos, no lo pierdas en tres”. El tiempo de añadido es muy cruel y el Pucela lo pudo comprobar ante el UCAM de Murcia. Aquella derrota (0-1) ante los murcianos ha debilitado más aún la confianza del grupo. La necesidad de pulir algunos detalles tácticos y técnicos genera inseguridad al equipo. Esta falta de confianza y, más tarde, la falta de creencia genera la ausencia de gol. El equipo blanquivioleta no “tiene claridad” para finalizar las jugadas, como el propio Paco Herrera aseguraba en la previa del duelo del próximo sábado ante el Levante.

Paco Herrera habla con Ángel García antes de que éste entre en el duelo del sábado <em><strong>(RealValladolid.es)</strong></em>
Paco Herrera habla con Ángel García antes de que éste entre en el duelo del sábado (RealValladolid.es)

Por el gol, aquél que da puntos y es definitivo, por las carencias de juego, por los detalles tácticos y por la necesidad de seguir acoplando a muchos jugadores de los llegados en verano, el Real Valladolid debe cerrar esta triste racha lo antes posible. Para ello deberá pulir detalles tácticos porque son los propios problemas del entramado del equipo los que están debilitando al conjunto de un Herrera que no pierde la esperanza y que espera que tras una semana completa para poder trabajar su Pucela, éste haya ganado en conceptos y confianza, las dos grandes necesidades vallisoletanas en la actualidad y tras perder cuatro partidos consecutivos.

𝟭𝟵𝟴𝟴. 𝘗𝘦𝘳𝘪𝘰𝘥𝘪𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘱𝘰𝘳𝘵𝘪𝘷𝘰 𝘺 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘯𝘢𝘥𝘰𝘳 𝘜𝘌𝘍𝘈 𝘗𝘙𝘖. Creo que en el fútbol todo tiene el término apropiado y un porqué obligatorio. Por ello, desde 2007 llevo entrenando equipos y escribiendo sobre cómo entiendo este deporte