El Pucela, un buen equipo no ha demostrarlo serlo en las últimas jornadas
Tras la derrota (1-0) en el Anxo Carro de Lugo, Paco Herrera no lo dudó. «Somos un buen equipo», dijo el entrenador catalán en rueda de prensa. El experimentado entrenador afirmaba que el proyecto tiene calidad, que sabe lo que hace y que sólo se encuentra en un mal momento. Parecía pedír no generar muchas más dudas de las que los resultados ya generan. Pese a su intención, en el fútbol actual, de la índole que sea, no vale sólo con ser bueno. Hay que serlo y demostrarlo. El Real Valladolid en los últimos partidos no lo ha hecho y lo ha pagado. Por ello, los siguientes encuentros, más allá de resultados, deben ser la demostración de un equipo bueno, un grupo que tiene calidad y que sabe lo que puede hacer. No puede dejar nada a la imaginación.
Excesivo resultadismo
Uno de los mayores problemas que existe en el mundo del fútbol actual es el resultadismo. Muchos de los análisis, por no decir todos, dependen de lo que marque el marcador propio y el de los rivales más directos por los objetivos. Por ejemplo y buscando un caso reciente, el empate del Real Madrid (1-1) ante el Villarreal fue malo pero mejoró cuando el Fútbol Club Barcelona firmó una igualada de las mismas condiciones ante el Atlético de Madrid. El resultadismo de uno valió a otro, y viceversa. Los problemas de unos, alimentaron las alegrías de otros.
Un mal resultado propio, lo hizo bueno el de otro. Cómo y por qué se consiguió ese resultado ya era secundario y, posiblemente, ahí esté el problema. En las fechas de creación de proyectos y crecimiento que se viven en estos meses, fijarse sólo en lo que dictamina el marcador es contraproducente. Con ellos puedes ser bueno pero no lo estás demostrando y éste es el alimento del futuro. Los puntos son secundarios ante las formas. Las victorias tapan carencias y evitan los análisis de mejora que deben hacer cualquier equipo a estas alturas.
Es importante demostrar y no ser. En estas fechas el equipo debe encontrar su sitio y saber si puede cumplir las expectativas marcadas. Cumplir su estilo, su filosofía y saber hasta dónde se puede llegar. Hoy en día por ser bueno no se consiguen objetivos. Se pueden ganar partidos pero no firmar ambiciones. Ser bueno es alimento a corto y medio plazo. Demostrarlo expone cualidades para llegar al futuro con opciones de conseguir las ilusiones.
Por Paco Herrera
Queriendo ser un equipo de futuro y no de presente y sabiendo que la llamada ‘Liga 1|2|3’ es una carrera de fondo, al Real Valladolid no le basta con “ser bueno”, como afirmaba Paco Herrera tras perder (1-0) en el Anxo Carro ante el Club Deportivo Lugo. Pese a que la segunda parte estuvo a la altura del equipo, los primeros 45 minutos, no y es por ahí por dónde debe entrar la crítica interna del equipo. Como así será.
Con el marcador en contra y con el rival encerrado en su área, el Pucela sí demostró ser bueno y mostró carencias pero expuso rasgos de su juego. El Pucela sí cumplió en esa fase del partido los objetivos y las obligaciones que debe tener un equipo a estas alturas. Mostró quién era, qué tenía y cómo era en estas fechas. Dejó claro que debía mejorar y que a estas alturas con lo que es no es suficiente para ganar todos los partidos. El equipo debe mejorar, crecer y asentarse. Las carencias son lógicas. Cómo se afronten y trabajen, marcará las diferencias.
Por suerte, para todos estos objetivos valisoletanos está Paco Herrera. Lejos del titular de “somos buenos” con el que se puede titular su comparecencia en Lugo, el míster dio un recital en la sala de prensa del Anxo Carro. Consciente de qué debe hacer su equipo y cumpliendo este patrón de demostrar quién eres, el catalán de nacimiento afirmaba que “nuestra camino debe ser la segunda parte”.
Siendo muy consciente de que “tenemos mucho trabajo”, el experimentado entrenador quiere hacer de su equipo un grupo “serio”. Con tal objetivo, el Real Valladolid tendrá base para el largo plazo y alimento para sustentar el crecimiento. La “frustración” que aseguraba tener tras ver los primeros 45 minutos de su equipo deben ser la base de construcción de un Pucela que puede y debe crecer pero que mientras tanto, debe demostrar quién es y qué opciones tiene de ganar todos los partidos. Estar en situación de ganar es fundamental y básico es estas fechas y en muchas ocasiones, suficiente para ver crecimiento en el equipo.
Los de la segunda parte fueron los mejores minutos en ataque del equipo porque se encontraron lineas de pase con facilidad. Porque hasta ese momento ha parecido que el equipo no acaba de entender lo que les pide Paco Herrera. Y fue justo cuando modificó precisamente esa idea y puso una banda más pura cuando más comodos se encontraron (en ataque)