Calidad, dominio del balón pero mucha irregularidad en el juego. Así se ha visto el paso de Sergio Marcos por el Anxo Carro, una época marcada por excesos altibajos

Hablar del Club Deportivo Lugo es hacerlo con Borja García. El redactor de Lugoslavia es una inmejorable voz para hablar del club gallego y, en este caso, de Sergio Marcos. Uno de los innumerables fichajes del nuevo Pucela llega al estadio José Zorrilla tras una temporada en la que asombró y decepcionó. Después de convencer en un inicio, colocó el nivel de exigencia en un punto muy elevado. Tan alto era ese nivel que nunca consiguió llegar y, por tanto, fue señalado y criticado por el entorno gallego. De asombro pasó a duda y, más tarde, a desilusión. Una metamorfosis de un gran jugador que, desde Lugo, creen que debe explotar bajo este contrato de tres años en Valladolid y con la visión y trabajo de Paco Herrera.

Del todo a la nada
El final de Sergio Marcos en Lugo no fue nada positivo. Definitorio para su temporada, posiblemente. En su último duelo con el equipo gallego fue expulsado en El Alcoraz ante la Sociedad Deportiva Huesca para ser sancionado con dos partidos que acumula para el inicio de su etapa blanquivioleta. El alcarreño terminó muy mal una cesión que comenzó con ilusión y transmitiendo grandes sensaciones. Diferentes motivos, como la salida de Luis Milla del Anxo Carro, complicaron su evolución y mantenimiento en el equipo. Pese a todo, Borja García no duda en calificar muy bien al nuevo íntegrante blanquivioleta. “Me parece un jugador con una calidad increíble y con un gran futuro ante sí”, afirma de un futbolista “capaz tanto de poner un balón al pie de un extremo a otro del campo como de abrir juego desde atrás pase a pase hasta llegar a la medular contraria”.

Éste es un gran talento que “se caracterizaba por tener un toque exquisito y una gran visión de juego”. Con estas cualidades actuó como mediocentro o mediapunta, siendo en el centro del campo donde mejor rindió por tener más opciones de construcción con el balón. Esa determinación para asumir galones fue en una campaña en Lugo que Borja define como “claros y oscuros” y en la que demostró una «calidad sobrada contra actitud mejorable».

[quote style=»2″] Sergio Marcos un jugador con una calidad increíble y con un enorme futuro. [/quote]

A un jugador de su nivel se le debe exigir más. Mucho más. El club y, sobre todo, el entorno lo hicieron y él no supo rendir al buen nivel que mostró en diferentes fechas de la temporada. No estuvo a la altura de las circunstancias en muchas fases del año. Llegó a “asombrar al respetable con pases imposibles y con movimientos de crack” aunque no supo mantener dicho nivel porque “decepcionó con un rendimiento bastante irregular”. Al ser “una de las incorporaciones estrella de la temporada pasada” se esperaba más de él. Lo triste fue que lo demostró pero que no supo mantenerlo con el avance de la temporada.

Una gran oportunidad
Con esa terrible disminución de potencial llegó una irregularidad que le debilitó y que ha provocado que rompiera su contrato con el Villarreal. La confianza que se tenía en él desde El Madrigal se perdió tras un final de temporada muy por debajo de su nivel. Así lo considera Borja García desde Lugo. “Creo que un jugador con las cualidades de Sergio Marcos debería haber sobresalido más en un club como el Lugo”. Pese a ello, las palabras de este redactor de Lugoslavia son buenas hasta el punto de aprobar su llegada al Real Valladolid.

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Considera que el Pucela acierta en su incorporación “y más teniendo a Paco Herrera a los mandos”. “Sergio Marcos es un hombre con ese perfil que le gusta al catalán de tener y sobar la pelota y que puede ser capaz de plasmar en el terreno de juego todas las intenciones del míster”. Calidad y desparpajo tiene. Además, “ese contrato de tres años le tiene que servir para madurar y hacerse el timonel del equipo”. La opción la tiene y según Borja, “si quiere, lo será”. Puede hacerlo. Ahora debe convencerse de firmarlo porque ha llegado su momento.

Tras la primera prueba en la categoría con el Club Deportivo Lugo, donde asombró con su talento pero decepcionó por su irregularidad, el alcarreño ha llegado al Pucela, club en el que está gustando en pretemporada pero donde deberá dar un golpe sobre la mesa. Llega para asentarse en el fútbol profesional y vivir grandes momentos con el Pucela que le puedan llevar a ser un blanquivioleta en la máxima competición española.