Alex López, centrocampista de gran calidad, llega para dar un sustento ofensivo del nuevo Pucela. Además de diferencial será básico en los esquemas de Herrera
La llegada de Alex López desde el Celta de Vigo se debe a la buena relación del ferrolano con Paco Herrera y en la necesidad que el preparador ha visto en dar un salto diferencial en su equipo. El Pucela 2016/2017 tiene hechuras de proyecto y cualquier diseño necesita de un jugador como este centrocampista ofensivo de calidad diferencial, personalidad atractiva y peso en la creación. Al futbolista que la pasada temporada probó, no con mucha suerte, por el fútbol inglés no le van a temblar las piernas en esta nueva aventura en el estadio José Zorrilla. Además de por la admiración mutua con el entrenador, la confianza e ilusión con la que ha sido recibido por el entorno pucelano le señala como el futbolista diferencial y básico en la creación de fútbol.
Factor consagrado
La palabra «proyecto» engloba mucho más que una temporada. Pese a que en el mundo del fútbol siempre se midan los resultados, este mundo tiene más validez en la creación de equipos con vistas al futuro. Ilusionan más, dan más estabilidad y convencen, sobre el papel, mucho más. Obviamente, en un proyecto como el que está diseñando el Real Valladolid esta temporada hay incógnitas y grandes apuestas. Sergio Marcos o Ibán Salvador, por ejemplo, son dos jugadores que deben consagrarse el Valladolid. Alex López, todo lo contrario.
Pese a que sus dos últimas temporadas no hayan sido a su nivel, el jugador gallego es un valor contrastado y seguro sobre el que Paco herrera pone una de sus últimas piezas de la pretemporada. El entrenador catalán ha querido dar un golpe de efecto con el ex jugador del Celta de Vigo. Con él, su talento, su visión de juego y su calidad para los últimos metros, el Real Valladolid ha conseguido esa calidad diferencial que otros jugadores como esas apuestas que está firmando el Pucela se puedan ver reflejados en él.
En las últimas semanas se están firmando por las oficinas pucelanas mucha calidad para el centro del campo. Zurda, de velocidad, de contragolpe o defensiva pero ninguna como la de Alex López. El canterano del Racing de Ferrol llega a Valladolid para dar un plus al equipo. Éste necesita una pizca de resolución y el jugador se la va a dar. La confirmación que le ha hecho ser la base del crecimiento del actual Celta vale para un Pucela que acepta un intento del jugador para volver a ser el factor diferencial de un equipo.
Venido a menos
En muchas ocasiones es importante pensar por qué llega un futbolista determinado a un club. Saber, o entender, qué busca él con el cambio y qué le ha podido llevar a él a tal cambio es importante para entender la operación. Es obvio que Alex López ha aceptado la propuesta blanquivioleta por la presencia de Paco Herrera de Valladolid. Sin él, nada hubiera sido posible. Dejando a un lado el peso del nuevo técnico pucelano es obvio que si Alex López hubiera seguido con el crecimiento que parecía tener hace tres años sus opciones de ser blanquivioleta serían nulas.
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Por ello, lo cierto y lo que no se puede esconder es que el jugador no ha vivido dos años buenos en sus dos últimas temporadas. La primera temporada de Berizzo en Balaídos le sacó de la dinámica protagonista del equipo. Ya no era diferencial. Tanto que se le buscó una salida. Se marchó a Inglaterra y en su segunda división no se hizo con el mando que se esperaba. Intermitencia en el juego y dudas en la creación que le hacen ver al estadio José Zorrilla como una gran oportunidad para él y para volver a colocarse en un escaparate importante.
El nuevo Mago
El Real Valladolid, donde Alex López sabe que va a tener minutos y donde ha visto que se le ha recibido con entusiasmo e ilusión, es una oportunidad mágica para él. La opción de volver a la dinámica que en 2013 le hacía ser vigilado por decenas de equipos está en sus manos. Su talento llamó la atención de muchos equipos y pese al frenazo que ha vivido su carrera, el juego sigue en sus piernas.
Para que se pueda volver a ver todo ese potencial, el jugador ha tenido que firmar un paso atrás. Un retroceso en su carrera que le hace ser catalogado como el nuevo ‘mago’ del equipo. Sin Óscar González, él tiene que adquirir galones. No puede fallar en esta oportunidad para relanzar su carrera y para guiar al Real Valladolid en sus diferentes objetivos de la próxima temporada. Esta nueva oportunidad es inmejorable para él. Ahora sólo queda que la aproveche y que el Pucela encuentre en él todo lo que se espera, que, por otra parte, no es poco.