En número, calidad y prestancia, Joan Jordán potencia el centro del campo pucelano. Fuerte, seguro y con llegada es un añadido de calidad para el proyecto de Herrera
El nuevo Real Valladolid, aquel que tiene a Paco Herrera como líder técnico y gran supervisor de todos los movimientos de la dirección deportiva, se va a basar en el centro del campo. No por más repetirlo queda bien definido porque el club ya ha firmado al tercer jugador para dicha posición. Con Joan Jordán el equipo potencia su centro del campo al dotarlo de fuerza, capacidad de trabajo, calidad con el balón y llegada. En definitiva, un suplemento de calidad para hacer crecer el juego del Pucela. Ante el objetivo de dominar los partidos con el balón y un centro del campo poblado y de alternativas, el jugador del Espanyol añade calidad ofensiva a un equipo que va tomando dimensiones, como aquellas que adquiere el catalán en la zona de creación del terreno de juego.
Personalidad ofensiva
Si este nuevo Real Valladolid tiene aspectos en común son los fichajes de un mismo perfil. El Real Valladolid está diseñando un proyecto con jugadores jóvenes, de talento, personalidad y ambición. Joan Jordán es el último y una buena definición de este perfil de jugador. La decisión de este centrocampista ofensivo le hace ser el complemento perfecto para cualquier sistema y compañero. Con vocación para pisar y adueñarse del campo rival y decidir sobre el área de gol, este catalán con una experiencia de más de 700 minutos en la élite, añade nuevas cualidades al vestuario pucelano que Barulio Vázquez ha reformado este verano.
Entre Sergio Marcos, André Leão y Luismi Sánchez no hay una potencia como la del catalán ni un manejo de balón en largo como el suyo. Añade sus cualidades en la pizarra de un Paco Herrera que le recibe con gusto. El crecimiento a balón parado del equipo es altísimo. Tanto en ejecución como en lanzamiento el Real Valladolid mejora sus prestaciones. Añade nuevas cualidades y sigue conformando un proyecto de juventud ambiciosa liderada por un entrenador de experiencia y con muchas vicisitudes futbolísticas que explicarles.
Jordán, como muchos de sus compañeros, tiene en esta oferta pucelana una gran oportunidad. Debe demostrar su potencial y tiene que hacerlo con esa decisión que le caracteriza. Es un jugador fuerte que no dudará en adquirir el balón para ejecutar una jugada a balón parado. No tendrá reparo en adquirir la responsabilidad. Siempre lo ha hecho y más ante una oportunidad como ésta. De blanquivioleta debe consagrar aquello que le lleva a Valladolid y pulir, mejorar y descubrir todo aquello que ha provocado que Quique Sánchez Flores no haya apostado por él.
Confianza perica
El mejor reflejo del potencial que firma el Real Valladolid son los lazos que el Espanyol ha dejado en su cesión al Real Valladolid. Pese a que ésta puede ser ampliada una temporada más en caso de ascenso a Primera división, uno de los clubes más emergentes del momento y con un nuevo propietario con ganas de crear un monstruo deportivo no se ha querido olvidar de este centrocampista capacitado para anclarse a un perfil defensivo en el doble pivote o dar el plus ofensivo sin olvidar las opciones en un sistema con superioridad numérica en la zona central.
· #BienvenidoJordán, todo el especial sobre la llegada del catalán al Real Valladolid ·
Los pericos le dieron el empujón hacia el profesionalismo y ahora le ceden para ver cómo se defiende en un proyecto en el que va a tener más minutos de las opciones catalanas. Su salida parece temporal porque la confianza sobre el jugador desde las oficinas de Cornellá es altísima. Se quiere una confirmación en esta salida y se espera que se haga de la mano de un club que le va a dar minutos. Ambos pueden formar una unión positiva para los dos. En su perfil y posición hay varios jugadores pero el catalán tiene esa calidad ofensiva inexistente en el vestuario.
Este fichaje llega tras una aprobación mayúscula del cuerpo técnico. Éste confía en él y no dudará en darle galones desde sus primeras carreras en Valladolid. Sus cualidades han prendado a Paco Herrera y a sus ayudantes que han visto en su potencial, trabajo y hambre una alternativa brillante para estabilizar el centro del campo. Hasta la llegada de uno o dos creadores y futbolistas de último cuarto con un pase decisivo, Joan Jordán cierra la zona principal de un sistema y decisiva para este nuevo Pucela.